El futuro de la industria del automóvil se enfrenta a dos problemas importantes: emisiones de gases contaminantes y necesidad de reducir el consumo energético. Tanto es así que muy probablemente todos aquellos todoterreno y todocamino que hasta ahora se habían comercializado con motores diésel y gasolina tendrán que optar por alternativas híbridas, así como a la mejora de la eficiencia de su mecánica mediante otros sistemas como la parada y arranque automáticos.
En Land Rover lo saben. Es por ello que en el Salón de Ginebra se presentaba el prototipo Range_e, básicamente un Range Rover Sport híbrido diésel. Definitivamente se confirma que entre los planes de Land Rover está el de poner a la venta en 2013 un Range Rover híbrido, o mejor dicho, de autonomía extendida. Sería algo así como un Opel Ampera con sus correspondientes motores eléctricos para dar tracción a sus cuatro ruedas y un pequeño motor de gasolina adicional para recargar las baterías de litio cuando estas se agoten.
Tampoco descartan un Range Rover híbrido de sistema combinado en el que el motor eléctrico trabaje junto a un V6 o un V8 para ofrecer las mejores prestaciones posibles. En cambio los planes de un híbrido diésel, similar al adelantado por el Range_e, habrían quedado descartados por completo por el elevado coste de producción y posterior venta y por no tener un hueco en el mercado estadounidense.
Como ya adelantábamos hace unos meses, de momento el Evoque quedaría fuera de los planes híbridos de Range Rover. La razón, la misma que impedirá que se comercialice un Range Rover híbrido diésel, los costes.
De momento habrá que esperar hasta 2013 para ver en los concesionarios los primeros Range Rover y Range Rover Sport híbridos.
Fuente: Inside Line
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