Puede que algunos recordéis a los ShuangHuan CEO. Estos SUV de origen chino llegaron a desembarcar en Europa y matricularse, como parte del plan de expansión del fabricante chino en Europa, con punta de lanza en Alemania. ¿Qué podría salir mal? Tenían un motor Mitsubishi de gasolina, un amplio equipamiento, un precio asequible… y un parecido demasiado poco casual con el BMW X5. De hecho, un parecido que llega hasta el punto del plagio. Esto causó iras en Munich, que no dudó en demandar a ShuangHuan ante los tribunales.
Como era bastante lógico, las apelaciones de ShuangHuan no tuvieron éxito, BMW ganó el caso y los jueces alemanes prohibieron su venta en Alemania, y la destrucción de las unidades ya matriculadas. Estos alemanes desde luego, no se andan con chiquitas, y menos cuando se agravió uno de sus exponentes mundiales de excelencia automovilística. Lo que no sabíamos era el destino de algunos ShuangHuan CEO que ya habían desembarcado en Europa a través del puerto marítimo de Rotterdam, en Holanda.
Tres años después, siguen en el mismo aparcamiento en que fueron aparcados. El salitre y el viento está haciendo mella en sus carrocerías, con mirar el detalle de los cromados ya nos damos cuenta de su estado de conservación, cada vez más precario. Las imágenes las ha suministrado un lector de China Car Times, que trabaja en el puerto de Rotterdam y afirma que los vehículos llegaron a puerto a finales de 2007 o principios de 2008. Resulta difícil pensar que no se pudrirán en ese aparcamiento.
Según parece, el distribuidor China Automobile Deutschland Group no quiso hacerse cargo de las unidades tras conocer la sentencia de los jueces, terminando la disputa con ShuangHuan en un puñado de unidades abandonadas en Rotterdam, que la autoridad portuaria también parece haber ignorado. Sólo una curiosidad más en el complicado mundo del automóvil, son sólo máquinas – y de calidad dudosa – pero no puedo evitar apenarme por este puñado de vehículos, abandonados a su suerte.
Fuente: CCT
En Diariomotor: CEO, el SUV de la marca china Shuanghuan, pierde la batalla contra el BMW X5