Citroën da la bienvenida al tercer modelo de la gama de vehículos DS, en este caso un monovolumen. El objetivo del Citroën DS5 es el de convertirse en el vehículo familiar, lujoso, refinado y avanzado tecnológicamente de la marca del chevrón. Este modelo se situará por encima de los DS3 y DS4 de los cuales ha heredado algunos rasgos estéticos.
La idea de Citroën de lanzar un monovolumen de estas características viene de lejos. Ya en 2005 nos adelantaban el futurista C-SportLounge, el prototipo en el que verdaderamente se ha basado el nuevo Citroën DS5. Para comprobarlo basta fijarse en la silueta o en los perfiles del capó y el pilar A con un característico cromado en forma de boomerang.
Su aspecto musculoso o la ligera caída del techo detrás terminando en un pequeño spoiler en el portón trasero pretenden acentuar su deportividad. La trasera por su parte también es bastante llamativa con pilotos posteriores iluminados por LED, el gigantesco parachoques que le confiere aspecto de SUV o el pequeño difusor con dos salidas de escape trapezoidales.
Otro aspecto en el que tendremos que juzgar el Citroën DS5 será en el de la practicidad. Y al menos para un vehículo monovolumen que pretende presumir por su espacio de carga, no parece demasiado práctico un portón tan pequeño y tan alto que complique en exceso la carga de objetos pesados en el maletero. De hecho técnicamente Citroën define a su nuevo modelo como un cuatro puertas con cinco plazas reales para cinco adultos.
En este sentido parece haber primado la estética y el diseño a la practicidad. Aún así la capacidad del maletero es de unos decentes 465 litros (un Ford C-Max dispone de 470 litros y una longitud 20 centímetros menor).
En definitiva el Citroën DS5 es un monovolumen de tamaño medio-grande que pretende beneficiarse de las ventajas de un familiar derivado de berlina. Según la propia marca han trabajado para que la posición del conductor haya sido rebajada y sea similar a la de un coupé gran turismo.
En el habitáculo se puede comprobar que la calidad de los materiales es digna de un vehículo que pretende aspirar a premium y que la disposición de los elementos ha sido pensada para facilitar la vida al conductor y ser confortable tanto para este como para sus ocupantes. Basta observar el despliegue de botones a la izquierda del volante o la consola central con un minimalista selector de marcha (del cambio automático) y una interfaz giratoria para manejar el equipo multimedia.
Más allá de su diseño, el nuevo Citroën DS5 es sobretodo tecnología. Será el primer modelo de Citroën en introducir el sistema híbrido-diésel HYbrid4. Se trata de una mecánica que en conjunto ofrece 200 CV con tracción a las cuatro ruedas y la posibilidad de recorrer algunos kilómetros en ciudad en modo 100% eléctrico. Las emisiones de CO2 homologadas son de apenas 99 g/km.
En resumen. Monovolumen, diseño deportivo aspirando a coupé, radical y atrevido… ¿pero serán tan práctico y agradable de conducir como afirma Citroën?
Fuente: Citroën
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