China es un mercado que ya es de importancia capital para la mayoría de fabricantes, de ahí que el Salón de Shanghai sea ya un evento donde no sólo veremos nuevos modelos destinados a su mercado local, sino también alguna que otra novedad global de mucha importancia. Y uno de estos casos es el que nos ocupa, el (valga la redundancia) nuevo Volkswagen New Beetle.
Ha tardado más de una década en renovarse, pero lo que es de hecho la segunda generación del New Beeetle trae una estética muy renovada que, pese a todo, continúa respetando los rasgos básicos del Escarabajo original. La renovación técnica también será total, con un nuevo chasis, más posibilidades de equipamiento y los últimos motores de Volkswagen, mientras que el interior gana en personalidad y calidad, algo que era muy necesario para situar a este Beetle 2012 como un modelo puntero entre aquellos que apuestan por un espíritu retro, como el Mini o el Fiat 500, adaptado al año 2011.
El modelo pierde la coletilla “New” para simplemente denominarse como Volkswagen Beetle, algo que para mí es un verdadero acierto, aunque para muchos “Escarabajo” sólo haya uno, y ese sea el modelo primigenio. En cualquier caso, es lógico que el modelo que aquí vemos se aparte también de la concepción original, y es que muchos años han pasado y actualmente lo que buscamos en un coche responde a requisitos y necesidades muy distintas.
Así, su diseño sigue recordando en buena parte al Beetle original en detalles como los pasos de rueda tan marcados, su perfil lateral y zona acristalada o en los redondos faros delanteros, pero con respecto al New Beetle ha dado un paso adelante considerable. Ahora es más agraciado, más moderno y no parece un coche tan “femenino” como en su primera generación, mientras que también respeta algunas de las señas típicas de familia que vemos en el resto de modelos Volkswagen, como la forma que dibuja el paragolpes delantero o los espejos retrovisores.
Y si decíamos que su aspecto exterior transmite un estilo más deportivo, con mayor anchura y una altura ligeramente menor, esto también se reflejará en el comportamiento dinámico, menos burgués y más afinado. El equipamiento busca que se considere de pleno derecho como un modelo premium dentro del segmento, pudiendo equipar llantas de aleación de 19 pulgadas, faros bixenon y un interior refinado y personalizable.
Los motores tope de gama serán el 2.0 TSI de 210 CV y el 2.0 TDI en diésel, aunque probablemente también estén presentes los 1.4 TSI y 1.6 TDI. Para Estados Unidos, el protagonista será el 2.5 litros de cinco cilindros y 170 CV, ya conocido en otros modelos de la marca que también se ofrecen en Norteamérica.
Además de las cajas de cambio manuales, se añade otra novedad al modelo: las cajas de cambio DSG de doble embrague. Después de su presentación oficial en el Salón de Shanghai le tocará el Salón de Nueva York, apenas unos días después, pero seguro que pronto tendremos más datos e imágenes oficiales. Permaneced atentos.
Fuente: Motor Authority
En Diariomotor: Volkswagen New Beetle, la nueva generación casi al desnudo