Otro clásico para hoy. En este caso hablamos del Jensen Interceptor, un GT de lujo lanzado en 1966, y del que se produjeron algo más de 6.000 unidades hasta que Jensen Motors quebrase en 1976. Su hermano mellizo – el Jensen FF – es más conocido por ser uno de los primeros coches en lanzarse equipados con un sistema de tracción total permanente, años antes que el sistema Quattro de Audi. El Interceptor era sólo 127 mm más corto y tenía tracción trasera en lugar de integral.
El Interceptor estaba equipado con motores V8 HEMI de origen Chrysler, con hasta 390 CV si hablábamos de un HEMI 440 de 7.2 litros de cilindrada. Era un coche muy avanzado a su tiempo, con carrocería de fibra de vidrio, un lujoso interior e innovaciones como primitivos sistemas de ABS – el Dunlop Maxaret – y un control de tracción mecánico. El coche no triunfó por ser demasiado caro y adelantado a su época, pero ha dejado una fuerte marca en el automovilismo británico. Y por eso, en 2011, vuelve a la palestra.
Y es gracias a Jensen International Automotive (JIA), una empresa dirigida por Charles Dunstone, fundador de The Phone House, curiosamente. El trabajo de esta empresa consiste en modernizar con bastante profundidad y restaurar los Interceptor existentes, apodándolos como Inteceptor R. Lo mejor es que exteriormente siguen siendo los mismos GT que triunfaban entre la jet set de los años 60 y 70, pero tienen un interior remozado con materiales actuales y alguna comodidad propia del Siglo XXI.
Sin embargo, el verdadero trabajo no es visible a simple vista. Se trata de la sustitución de los vetustos motores Chrysler – la mayor parte eran 6.4 V8 – por un GM LS3 V8 de 6.2 litros de cilindrada y 430 CV, ahora acoplado a una nueva caja de cambios automática. Con este nuevo motor, es capaz de acelerar de 0 a 96 km/h en sólo 4.5 segundos y de alcanzar una velocidad punta superior a los 270 km/h. El equipo de frenos está firmado por AP Racing, con discos perforados de alto rendimiento.
El problema es el precio, y es que una vez entregamos un Interceptor donante, el trabajo artesanal de cinco meses para convertirlo en un Interceptor R cuesta la friolera de 105.000 libras esterlinas, suponiendo que no queramos cargarlo de opciones, entonces el precio podría subir aún más.
Fuente: SkiddMark
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