Estás a punto de comprarte un coche nuevo. Después de muchas dudas y una ronda de visitas a los concesionarios, ya has decidido la marca y modelo del que será tu futuro compañero de fatigas. ¿Estudias o trabajas, diésel o gasolina? Son dos preguntas muy habituales que nos solemos hacer, aunque en diferentes ámbitos y momentos. Vale, ya has decidido también el motor, y tienes casi decidido el acabado y la versión. Espera un momento, ¿necesito todo este equipamiento? ¿o me quedaré corto y echaré de menos con el tiempo no haber montado alguna opción?
¿Cuál es el equipamiento imprescindible para tu nuevo coche? Estamos intentando ayudarte a responder todas estas dudas, y si en la primera parte te comentamos todos aquellos elementos que de verdad son imprescindibles y de los que no te has de olvidar a la hora de comprar un coche, ahora vamos a intentar discutir cuáles son aquellos elementos que, según tus gustos y necesidades, también serán necesarios (o no).
¿Merecen la pena? Valóralo y decide tú mismo
Llantas de aleación
A muchos os sorprenderá que dudemos acerca de la idoneidad de unas llantas de aleación. Es cierto: para muchos un coche sin llantas no es coche, y yo en parte también pienso así. Pero parémonos a pensar, ¿realmente son necesarias desde un punto de vista práctico? Sí, tienen ciertas ventajas con respecto a las llantas de acero maquilladas con tapacubos: suelen ser más ligeras, pueden refrigerar mejor los frenos y reducen el peso de las masas no suspendidas, con todo lo que ello implica en cuestiones de comportamiento dinámico.
¿Realmente notaremos estas ventajas en una circulación normal por carretera? Probablemente no, y si lo hacemos será de forma prácticamente inapreciable. A cambio, unas llantas de acero son más baratas y un poco más resistentes en casos de socavones o bordillazos. Pero hay un aspecto al que casi ninguno de nosotros estamos dispuestos a renunciar, y ese no es otro que la estética: unas llantas de aleación bonitas visten mucho mejor el coche, y le dan un aire más deportivo y agraciado. Y ese también es un factor a tener en cuenta, al fin y al cabo.
Hoy en día, no son pocos los modelos que ya incluyen de serie llantas de aleación desde sus acabados más bajos, pero casi siempre existe la posibilidad de recurrir como opción a unas llantas de mayor tamaño y/o más bonitas. ¿Compensa en este caso? La tendencia actual es ver llantas de gran diámetro, por ejemplo, 18 o 19 pulgadas. incluso en modestos utilitarios o compactos que apenas sobrepasan los 100 CV. ¿Son necesarias? En estos casos, casi siempre la respuesta es negativa.
Pueden ser más bonitas, proporcionarnos una conducción un poco más precisa y directa, mejorar ligeramente la frenada o el agarre en curva con asfalto seco (si van acompañadas de neumáticos de mayor anchura y menor perfil), pero en la práctica el equilibrio de los vehículos modernos con las medidas de serie en todos los aspectos ya es muy bueno, y sin embargo nuestro coche consumirá más, el ruido de rodadura será algo mayor, perderemos en confort y tendremos que pagar una factura bastante superior cada vez que cambiemos neumáticos. ¿Llantas de aleación? Sí, en mi opinión. ¿Con medidas exageradas? No, gracias.
Paquetes deportivos
Los paquetes deportivos, según marcas y modelos, pueden incluir desde numerosos adornos interiores hasta kits de carrocería específicos, llantas de aleación de mayor tamaño, suspensión deportiva rebajada y asientos, volante, pomo de cambio y pedales deportivos. ¿Compensa pagar la tarifa de este tipo de opciones, en muchos casos bastante elevada?
Por lo general, la conducción será algo más agradable y dinámica, con menos balanceo en curva (con suspensión deportiva) y más directa, aunque también perderemos algo de confort y tendremos una carrocería menos discreta y más llamativa. Si somos de esos que piensan que un coche es algo más que un electrodoméstico para transportarse de A a B y nos importa mucho la estética, probablemente nos gusten este tipo de elementos. Si, por el contrario, sólo queremos un coche funcional con buena relación calidad-precio o bien buscamos el máximo confort, entonces los paquetes deportivos no están hechos para nosotros.
Sistemas de ayuda al aparcamiento
Ya sea un sistema de ayuda al aparcamiento de tipo acústico o visual, que mediante sensores en el parachoques trasero nos avisa con sonidos o mediante una cámara cuando estamos muy próximos a golpear al vehículo de atrás, o mediante los más modernos sistemas de asistencia al aparcamiento tipo Park Assist, que son incluso capaces de aparcar el coche por sí mismos en determinadas condiciones efectuando las maniobras pertinentes, ¿son interesantes?
En la realidad, son sistemas que funcionan bastante bien (sobre todo el primero, más sencillo) y nos pueden servir de ayuda en caso de tener que aparcar frecuentemente en sitios muy justos de espacio, por ejemplo en grandes ciudades, o bien si nuestro coche tiene mala visibilidad trasera o es de un tamaño bastante grande. Por lo demás, no suele ser una opción necesaria ni recomendable para todo tipo de conductores.
Faros de xenon
Casi siempre disponibles como opción, al menos a partir del segmento compacto, los faros de xenon no son una opción precisamente barata, rondando los varios centenares o incluso los mil euros de sobrecoste en algunos casos. Hemos de tener en cuenta que esta opción además viene aparejada en algunos casos con faros direccionales o con luces diurnas LED.
¿Merecen la pena? A pesar de su coste, no deja de ser una inversión en seguridad, sobre todo si conducimos frecuentemente en horario nocturno. La calidad de la iluminación es muy superior a las tradicionales luces halógenas, teniendo mayor campo útil de visión ya que alumbran a mayor distancia, en mayor ángulo (se ven mejor los laterales de la carretera) y la intensidad de la iluminación es mayor.
Y todo lo que sea ver mejor de noche, ciertamente es seguridad. Generalmente, los faros de xenon duran toda la vida del coche, o al menos muchos años, pero también si nos toca cambiarlos el coste será muy superior al de una simple bombilla halógena.
Sistema de manos libres Bluetooth
Si necesitamos hablar frecuentemente por el teléfono, necesitamos sí o sí un sistema de manos libres por Bluetooth. Esto nos permitirá la posibilidad de hablar con seguridad al volante y al mismo tiempo no ser multados. En la actualidad, la mayoría de fabricantes ofrecen sistemas integrados, pero si no fuese así siempre podemos recurrir a un accesorio de manos libres, ya sea con instalación o sin instalación (más barato).
Si por el contrario no necesitamos frecuentemente hacer o recibir llamadas mientras estamos conduciendo, obviamente es una elemento del que puedes prescindir con total tranquilidad, e instalar a posteriori si en el futuro así lo necesitases. Pero como cada vez necesitamos estar más conectados, personalmente creo que es si su precio no es demasiado elevado es un extra que siempre viene bien tener y lo agradeceremos, aunque sea sólo para ocasiones puntuales.
Pintura Metalizada
La pintura metalizada casi siempre suele ser una opción, implicando un sobreprecio sobre las pinturas sólidas. ¿A qué se debe esto? Básicamente, a temas de oferta y demanda sobre los colores que se ofrecen, puesto que en la actualidad una pintura metalizada tiene exactamente la misma calidad que una pintura sólida. La única diferencia de una pintura metalizada sobre una sólida son los pigmentos de partículas metálicas que le confieren ese brillo tan característico bajo la luz del sol, pero por lo demás, actualmente ambos tipos de pinturas suelen ser bicapa, con la misma durabilidad y calidad.
Antiguamente era frecuente que viésemos pinturas sólidas de colores rojos o blancos descoloridas con el paso del tiempo tras ser sometidas a inclemencias metereológicas (lluvias, fuerte sol, etc.), pero actualmente con las modernas pinturas bicapa eso es algo del pasado. No nos quedará más remedio que acudir a la lista de opciones y pagar por una pintura metalizada cuando el color que nos guste sea precisamente metalizado, y es que la oferta de colores con pintura sólida sin sobreprecio suele ser bastante escasa, limitándose en muchas ocasiones a blanco, rojo o algún negro.
Sensor de luces y lluvia y espejo retrovisor electrocrómico
Con los sensores de luces y lluvia estamos hablando de dos elementos de confort que simplemente nos facilitan un poco más la conducción. Suelen ir aparejados en un paquete conjunto, y son útiles para encender las luces de cruce por nosotros en condiciones de baja iluminación, o bien para regular automáticamente la velocidad (y encendido) de los limpiaparabrisas según la cantidad de lluvia que caiga en cada momento.
¿Imprescindibles? En mi opinión no, y probablemente si tu coche no lo incorpora tampoco lo termines echando de menos, pero tampoco suelen tener un precio elevado (cuando son opción) y suponen un poco más de confort y una cosa menos de la que preocuparse mientras conduces, así que tú decides. El espejo electrocrómico interior nos evita deslumbramientos ante coches que circulen detrás de nosotros, y ciertamente se agradece, además de proporcionarnos un poco más de seguridad al volante en conducción nocturna.
Volante multifunción en cuero
Quizás sea un pequeño capricho, pero lo cierto es que ver un coche hoy en día con un volante y pomo de cambio en plástico parece realmente algo del pasado. Además, el tacto que proporciona a nuestras manos un volante forrado en cuero es mucho mejor para conducir que el simple plástico. Por todo ello, en mi opinión, no lo dudes: un volante de cuero te hará más agradable ponerte al volante.
En cuanto a los volantes multifunción, a través de ellos podemos controlar el equipo de sonido (volumen, pistas o emisoras de radio), así como el sistema de telefonía (en caso de tener manos libres bluetooth) o el ordenador de a bordo. No es imprescindible ni mucho menos, pero se trata de un elemento más de confort, así que valora tú mismo si su coste te compensa o no.
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