A los amantes del “cine de coches” de los ‘70 seguro que les sonará el apelativo Kowalski. Es el nombre que usa el protagonista de Vanishing Point (Punto límite: Cero) y que se ha convertido en una especie de héroe para los seguidores de Dodge. Para quien no haya visto la película, básicamente es una apuesta para llevar un Dodge Challenger R/T de 1970 de un estado a otro en apenas 15 horas, así que las persecuciones creo que sobra decir que están aseguradas (buena película, por cierto).
Tanto ha marcado esta película en el ámbito de los coches famosos de películas, que el Dodge Challenger que aparece en Death Proof es un sentido homenaje de Tarantino a esta película, su director Richard C. Sarafin y a su protagonista, Barry Newman en el papel de Kowalski. Así que ya me extrañaba que en Dodge no se hubiesen decidido a sacar al mercado una edición especial como ésta. Pero no ha sido Dodge quien lo ha hecho, sino un concesionario particular. Curioso.
Básicamente, este Dodge Challenger Kowalski Edition es desde este preciso momento un coche de coleccionista que se cotizará al alza en un par de años, ya que únicamente se van a fabricar 10 unidades y ya están todas reservadas. No sabemos el precio de cada una de estas unidades, pero estoy seguro que en menos de diez años habrá aumentado un 50% en el precio de compra. Cosas como ésta no suceden todos los días y menos en tiradas tan limitadas.
La historia del coche es simple. Se trata de un Dodge Challenger SRT8 392 Edition (el que monta el motor HEMI V8 6.4), que casualmente también es una edición limitada, sin bandas transversales, con el exterior totalmente en blanco, llantas de 20 pulgadas y un pomo del cambio Hurst Pistol Grip, además de una chapa identificativa en el salpicadero.
No digo que haya que hacer una edición especial de cada coche que haya marcado a alguna generación en una película, pero sí creo que en Dodge deberían haber aprovechado el tirón de la película, de su Dodge Challenger SRT8 y de la cantidad de seguidores que alaban por encima de muchas cosas al Challenger R/T de 1970 y haberse lanzado a la piscina con una edición como ésta. Ford tuvo su Ford Mustang Bullit, ¿por qué no puede tener Dodge su Dodge Challenger Vanishing Point?
Fuente: Carscoop
Más información: Hemmings
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