Uno de los vehículos más alternativos que pudimos encontrarnos en el pasado Salón de Ginebra fue el Rinspeed Bamboo, una especie de Citroën Mehari modernizado cuya mayor peculiaridad era que su carrocería estaba fabricada en bambú, de ahí su original nombre. Nació como una propuesta de vehículo sencillo, barato y ecológico y consiguió el objetivo principal de Rinspeed: llamar la atención entre tanta novedad del evento suizo.
Tal y como fue mostrado, el coche resulta utópico aunque no tanto como otros prototipos presentados por esta compañía. Es más, esta vez han acertado de pleno puesto que han encontrado un socio que les permita fabricar en serie el Rinspeed Bamboo. El socio en cuestión es la consultora A.T. Kearney, con la cual han fundado la empresa Automotive Lifestyle Company, que será la encargada del desarrollo del Bamboo de producción.
La empresa nace con el objetivo de crear un negocio modular, es decir, que permita una gran diversificación de carrocerías o equipamientos de forma modular para no incurrir en grandes gastos. Esto permitirá que en un futuro no muy lejano se amplíe el abanico de variantes del Bamboo: en un primer principio lanzarán una carrocería de ocio similar a la del prototipo, pero más adelante pretenden comercializar una variante pick-up (Bamboo Hooper) e incluso un buggy (Bamboo Beachster).
El responsable de la consultoría ha asegurado que la fabricación modular tomará cada vez más importancia en la fabricación de automóviles, no sólo porque permite mayor flexibilidad de modelos sino también porque permite amortizar la inversión en plazos inferiores. Ambas partes están abiertas a nuevos acuerdos que permitan impulsar el negocio en tres áreas diferentes: desarrollo de la producción, desarrollo de la marca y ventas y márketing.
Aún no se conocen los plazos que baraja Automotive Lifestyle Company para poner en marcha la producción del Rinspeed Bamboo, pero el proyecto no tiene pinta de demorarse demasiado. Aún quedan muchas incógnitas por resolver, como por ejemplo qué canales de distribución utilizarán, cuál será su posicionamiento en el mercado o incluso cuáles serán sus características definitivas (¿motor térmico o motor eléctrico?, ¿carrocería de bambú o materiales más convencionales?).
Al menos ya sabemos que el proyecto está en marcha, aunque quizá peque de excesiva ambición. Ya se hablan de dos carrocerías adicionales cuando ni siquiera se sabe la respuesta del público ante la primera. Personalmente creo que el concepto tiene buena cabida en el mercado aunque, como siempre, el resultado final dependerá de la capacidad económica de esta nueva empresa y también e la visibilidad que logren conferir al Rinspeed Bamboo en un mercado tan saturado como es el de los turismos.
Fuente: Europa Press
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