Una de las novedades más interesantes que se daban a conocer esta semana era la llegada del nuevo Porsche 911 GT3 RS 4.0. Nuestra expectación no sólo se debía al hecho de que este nuevo modelo supondrá el fin de la generación 997 de nine eleven, sino también a que este se convertirá en el deportivo de calle más cercano a la competición que comercialice la marca de Stuttgart. Pero por supuesto, siempre quedarán los preparadores tradicionales para rizar aún más el rizo.
Tal es el caso de RUF, una empresa alemana con más de 70 años de historia a sus espaldas de los cuales más de la mitad dedicó a poner a punto algunos de los mejores Porsche que hayan surcado las carreteras. Entre sus creaciones está todo un Porsche 911 GT3 “Cup” homologado para circular por carreteras públicas y ensamblado por encargo para un cliente de Baréin. Directamente preparado para intensas jornadas de circuito, o incluso carreras, y con licencia para salir del circuito a la carretera sin problema alguno.
En realidad se trata de un Porsche 911 GT3 RS preparado para no desmerecer en ningún momento las aptitudes del deportivo de carreras más vendido de la historia, el Porsche 911 GT3 Cup. Respecto a la mecánica no hay problema, recordemos que ambos comparten el clásico bóxer de seis cilindros e inyección directa de Porsche con sus 3.8 litros de cilindrada, 450 CV y el corte de inyección a 8.500 rpm.
¿Pero qué es un deportivo de competición sin su correspondiente cambio secuencial? RUF sustituyó el cambio manual de seis velocidades tradicional del GT3 RS por un cambio secuencial de competición del que da fe la palanca que sobresale de la consola central.
Ambos ejes se han ensanchado gracias a unos pasos de rueda sobredimensionados para equipar unos neumáticos slick con llantas monotuerca y frenos de competición que se refrigeran entre otras cosas con ayuda de las entradas y salidas de aire adicionales instaladas en los parachoques frontal y trasero. Tampoco faltan suspensiones deportivas y un aligeramiento que incluye la sustitución de las lunas de cristal por otras de plexiglass.
En resumen. ¿Es posible disponer de un Porsche 911 de calle aún más deportivo y cercano a los deportivos de carreras-cliente que siguen triunfando día a día en los circuitos? En efecto…
Fuente: Teamspeed
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