Normalmente cuando pensamos en un garaje de ensueño, lo primero que se nos viene a la cabeza, como es normal, son las bellezas sobre ruedas que guardaríamos con orgullo y sumo cuidado en él. Sin duda alguna hay muchos ejemplos de garajes de ensueño, como el del mismísimo Sultán de Brunei o el del carismático Jay Leno.
Garajes que están compuestos por automóviles únicos, por automóviles que muchos sueñan durante toda su vida en poseer, o automóviles, que pueden ser el resultado de ideas descabelladas, como por ejemplo el Tank Car de Jay Leno. Como es evidente, si todos pudiésemos permitirnoslo, no tendríamos un garaje de ensueño igual, pues cada uno, en especial los aficionados al mundo de motor como nosotros mismos, se dejaría guiar más por un catálogo de vehículos que hiciesen referencia a sus gustos.
Por ejemplo, en un garaje de un aficionado a los auténticos coches americanos, no podría faltar un Ford Mustang o un Chevrolet Corvette, en un garaje de un aficionado a los coches japoneses, no podría faltar un Nissan GT-R o un Honda NSX, o en el garaje de un fan de los coches italianos, no podría faltar un Lamborghini Murciélago o un Ferrari F50. Pero no nos engañemos, somos aficionados, y en el garaje de ensueño de la mayoría de nosotros, habría un poco todo, desde un buen Chevrolet Corvette ZR1, a un espectacular Lamborghini Murciélago SV.
Sin embargo, independientemente de los gustos de cada uno, yo diría que hay una serie de coches que no podrían faltar en el garaje de todo buen aficionado al motor. Para ello, he realizado una pequeña lista que nos servirá de guía para saber que diez tipos de coches no puede faltar en nuestro garaje de ensueño:
1) Un Roadster
Nos gusten los descapotables o no, en un garaje de ensueño no puede faltar un coche que nos haga sentir las caricias del viento mientras disfrutamos de una apasionante conducción. Ya sea clásico o actual, tenemos mucho donde elegir, desde un roadster procedente de un coupé, como el Aston Martin DB9 Volante, o un roadster tradicional que nació específicamente para ser un roadster, como el coqueto Mazda MX-5.
2) Una berlina Lujosa
No olvidemos que somos aficionados al motor, así que en muy pocas ocasiones le pediremos a alguien que conduzca uno de nuestros fantásticos coches por nosotros, no obstante, en nuestro garaje de ensueño tiene que haber una berlina lujosa, ya sea una berlina glamourosa como un Rolls-Royce Phantom, o una berlina un tanto más deportiva como un Maserati Quattroporte GT S.
3) Un fantástico clásico
Si queremos un garaje de ensueño que ponga celoso al más adinerado “vecino de ensueño”, no nos puede faltar un clásico que nos haga derramar una lágrima de emoción cada vez que dirijamos la mirada hacia él. Puede ser desde un clásico bello y elegante como un Lancia Aurelia, a un clásico nacido para los circuitos, como un inigualable Ferrari 250 GTO.
4) Un superdeportivo de edición limitada
Si queremos un garaje exclusivo y carismático, en él no puede faltar un superdeportivo de edición limitada, un auténtico automóvil que no cualquiera puede permitirse, un automóvil, difícil de conseguir y único como el sólo. Depende de nustros gustos nos decantaremos por uno o por otro, si somos más de algo moderno, podremos elegir algo como un salvaje Lamborghini Murciélago SV, del que sólo se fabricaron 350 unidades, o si preferimos algo un poco más antiguo y simbólico, nos podremos decantar más por un Ferrari F40, limitado solamente a 1.315 unidades.
5) Un “coche de carreras”
Nuevamente recordemos que somos aficionados al automóvil, por lo que algún deporte de automovilismo nos ha marcado más o menos, o simplemente, hay un coche que “corría en aquellos años” que siempre nos llamó la atención, por lo que una pieza de este calibre, tampoco puede faltar en nuestro garaje de ensueño. Dependerá principalmente de lo que cueste encontrarlo y de las unidades que haya, si preferimos exactamente uno que corriera en los circuitos, podremos elegir un “humilde” monoplaza como un Shadow DN9 de 1979, o un coche de rallyes como un Lancia Stratos, ya sea la versión de competición o la versión de calle.
6) Un automóvil con el que soñásemos en nuestra infancia
Todos cuando eramos pequeños teníamos un coche que soñábamos con tener “de mayor”, un coche que nos fascinaba cada vez que lo veíamos en la televisión o por la calle. Todo dependerá de cuál fuese ese coche entrañable, algunos soñarían con algo un poco más humilde como un Mitsubishi Eclipse, y otros con algo más exclusivo como un Jaguar XJ220.
7) Un automóvil simbólico en nuestra vida
Al igual que un coche con el que soñábamos de pequeños, todos tenemos un coche que nos ha marcado en nuestra vida, como nuestro primer coche, o el coche de un familiar, que nos traiga gratos recuerdos. Si tenemos aún nuestro primer coche y no queremos deshacernos de él, como por ejemplo un Ford Fiesta, debe de tener también un hueco en nuestro garaje de ensueño, o si por ejemplo nuestro padre tuvo un coche con el que aprendimos a conducir o simplemente nos traiga buenos recuerdos.
Como un Renault 19, que tampoco quedaría mal al lado de nuestro Aston Martin DB9 Volante, por ejemplo. Eso sí, si tenemos que comprarlo, que esté en buen estado, o al menos que nos encarguemos de que recupere el aspecto de un coche nuevo, es un garaje de ensueño, y nuestros coches tienen que estar en buenas condiciones.
8) Un automóvil práctico
A pesar de tener un garaje de ensueño, cuando tengámos que ir de compras, o transportar los utensilios de un deporte que práctiquemos o de alguna de nuestras aficiones, necesitaremos algo práctico. Por lo que si vamos a jugar al golf por ejemplo, no vamos a meter los palos en un Ferrari 250 GTO, y lo más práctico que tenemos en nuestro garaje es un Maserati Quatroporte o Rolls-Royce, y estos no son coches prácticos precisamente.
Y un coche simbólico en nuestra vida no lo usaremos tampoco para algo cotidiano ¿verdad?. Es por eso que ya que podemos, haremos un hueco para un coche práctico, pero que no sea cualquier cosa, es un garaje de ensueño, y nos decantaremos por un coche que a parte de espacio, también nos ofrezca deportividad, pero no llamando demasiado la atención.
Un buen ejemplo de lo que he dicho podría ser un familiar deportivo como un Audi RS4 Avant, o una berlina deportiva como un Mercedes-Benz C 63 AMG, o viceversa. Pero si somos de los que nos gustan también las carreteras no asfaltadas, no podremos evitar añadir a nuestro garaje de ensueño un buen SUV, todo dependerá que queremos que nos ofrezca; si preferimos uno deportivo, podremos elegir algo como un BMW X5 M, o si preferimos algo más lujoso no quedaría nada mal en nuestro garaje un Infiniti QX.
9) Un automóvil con un motor diferente
En todo garaje de ensueño seguro que hay más de una V bajo el capó de muchas de nuestras envidiables máquinas, pero todo nuestro repertorio no va estar compuesto por V8s y V12s, pues en un auténtico garaje de ensueño no puede faltar la fantástica presencia del motor Bóxer de un buen Porsche, o de un buen guerrillero como un Subaru Impreza WRX STI. Pero sé que en todo garaje de ensueño de un buen aficionado al motor no puede faltar un Porsche, por eso nunca estaría de más añadir un motor rotativo a nuestra colección, ya sea de un automóvil más común como un Mazda RX-7, o un clásico con clase como un Citroën GS Birrotor.
10) Un automóvil que no sea para nosotros
Ya tenemos una lista de coches que no pueden faltar en nuestro garaje de ensueño, pero no nos vamos a engañar, siempre habrá alguien en nuestra vida que necesitará el coche para algo, ya sea nuestra pareja o uno de nuestros hijos, y seamos sinceros, estaremos tan encariñados con nuestras máquinas de ensueño, que no dejaremos que nadie salvo nosotros mismos las saque a pasear. Así pues tendremos que dejar una plaza en nuestro garaje de ensueño para un utilitario algo más “normal”, como un Fiat 500 o un compacto como el Mazda3. Y aunque no sea explícitamente para nuestro uso, seguro que en más de una ocasión nos picará el gusanillo y acabaremos cogiéndolos nosotros también.
Ya tenemos una lista de diez tipos de coches que no pueden faltar en nuestro garaje de ensueño, es hora de dejar paso a nuestra imaginación de nuevo para pensar en la decoración de nuestro tan deseado garaje. Esto también dependerá totalmente de nuestros gustos y preferencias. Y bueno, yo creo que para la decoración no haría falta una lista específica de cosas que no pueden faltar, esto es a elección de cada uno, pero si no tenéis más ganas de pensar, no os preocupéis, siempre quedará algún garaje de ensueño ajeno como el del economista Holger Schubert para coger de referencia.
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