Mercedes sigue inmersa en la completa renovación de sus motores de cara a asumir su compromiso de reducir consumos y emisiones. Apenas dos años después de que haya llegado al mercado, el Mercedes Clase E recibe una profunda puesta a punto a nivel mecánica, puesto que la gran mayoría de sus motores han sido revisados para mejorar su eficiencia, algo a lo que contribuye una actualización de la caja de cambios automática 7G-TRONIC.
Comenzando por las variantes más potentes, el E 500 deja paso ahora al E 500 BlueEFFICIENCY. Este nombre más largo implica la sustitución del anterior bloque 5.5 V8 de 388 CV por el nuevo 4.6 V8 biturbo BlueDIRECT, que en esta ocasión entrega 408 CV. Ligado a la citada caja 7G-TRONIC, el par máximo aumenta de 530 a 600 Nm. Este leve incremento de sus cifras viene acompañado de una importante reducción de consumo, concretamente un 17%: de 10,8 a 8,9 l/100 km. La aceleración de 0 a 100 km/h la cubre en 5,2 segundos mientras que la velocidad máxima está autolimitada a 250 km/h.
El siguiente en el escalafón es el E 350 BlueEFFICIENCY, que también recibe un nuevo motor de inyección directa V6, y acompañado además con el dispositivo Start&Stop. La potencia sube de 292 a 306 CV, pero lo más importante es la reducción de consumo del 20%. Así, se pasa de 8,5 l/100 km a 6,8 l/100 km, cifra que sube a 7,0 en caso de optar por la carrocería familiar. Las emisiones de CO2 son de 159 y 164 g/km respectivamente. Por otra parte, la aceleración de 0 a 100 km/h la cubre en 6,3 segundos y la velocidad máxima vuelve a estar limitada a 250 km/h.
Estas dos variantes eran las únicas que no tenían motor de inyección directa, algo que ha sido “corregido”. Esta medida es una de las causantes de los enormes descensos en el consumo, pero no es la única. Además del Start&Stop del E 350 BE, buena parte de la culpa la tiene la caja de cambios 7G-TRONIC Plus, que incluye un nuevo programa ECO con las relaciones de cambios optimizadas para tal propósito. Además, se han reducido los rozamientos y fricciones internas para aprovechar hasta la última gota de combustible.
Junto con estas mejoras, todos los motores tetracilíndricos han sido optimizados para limar décimas en el consumo. Así, el E 220 CDI BlueEFFICIENCY y el E 250 CDI BlueEFFICIENCY pasan ahora a consumir 5,0 l/100 km con caja manual de seis relaciones (frente a los 5,1 l/100 km de antes) mientras que con la caja 7G-TRONIC Plus la cifra baja de 5,3 a 4,9 l/100 km. Curiosamente, en el caso del E 200 CDI tanto la versión manual como la automática el consumo se queda en 5,1 l/100 km.
Y aún hay más, puesto que aún quedan los 4-pot de gasolina. El Mercedes E 200 BlueEFFICIENCY de 184 CV con caja manual de seis marchas reduce su consumo de 7,3 a 7,1 l/100 km, mientras que con la nueva caja 7G-TRONIC Plus la cifra cae drásticamente de 7,5 a 6,5 l/100 km. El Mercedes E 250 BlueEFFICIENCY de 204 CV sólo puede adquirirse con cambio automático, y el consumo se queda en 6,6 l/100 km, que es la cifra que registraba la anterior variante de cambio manual.
En todos los casos anteriormente citados los consumos empeoran unas décimas si se opta por la carrocería familiar. Mercedes ha optado por mantener la estética del modelo intacta, por lo que este prematuro lavado de cara sólo tiene como finalidad optimizar los consumos para hacer más atractiva su oferta de motorizaciones al potencial comprador. Sin duda, las reducciones logradas son dignas de enmarcar, sobre todo en los nuevos motores V6 y V8 que en los últimos meses ya han aparecido en otros modelos de la firma.
Fuente: Mercedes-Benz
En Diariomotor: Mercedes Clase E 2010 | El Mercedes E 63 AMG estrena el motor 5.5 V8 Biturbo | Mercedes Clase E Coupé y Cabrio, toma de contacto