Hace muy poco os narrábamos la historia del emblemático Yugo, un pequeño utilitario serbio que se convirtió en todo un fenómeno en los años 70 y 80 por su precio asequible. En este caso os traemos la historia de una preparación tuning que pretende convertir uno de los utilitarios más modestos jamás construidos en el que probablemente sea el mejor compacto deportivo de la historia.
Ni corto ni perezoso el propietario del Yugo de nuestra historia decidió lanzarse a la aventura de convertirlo en todo un Lancia Delta HF Integrale, o al menos algo que se le parezca. El primer paso a tomar fue realizar un complicado transplante del auténtico motor Turbo de 2.0 litros y 16 válvulas de un Delta HF Integrale original en el vano del motor en el que hasta el momento se alojase un pequeño motor atmosférico de tan sólo 1.100 cm3.
Para mejorar su estabilidad también decidió tomar prestadas las suspensiones de un Delta. No falta por supuesto la correspondiente preparación estética para darle el aspecto de un verdadero Lancia Delta HF Integrale, en miniatura, por supuesto. Frontal con parrilla dividida en dos, llantas deportivas de cinco radios, alerón trasero, carrocería y vías ensanchadas con unos pasos de rueda sobredimensionados…
Sin que pueda sustituir a un verdadero Lancia Delta HF Integrale, lo cual sería una auténtica herejía, su creador si que puede estar orgulloso de un resultado más que aceptable y haber logrado un diseño atractivo y deportivo para el que otrora fuera un modesto Yugo.
Fuente: Jalopnik | Yugo Fan Club
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