Los low-riders forman una escena tuning en Estados Unidos de lo más peculiar. Coches clásicos, con suspensiones neumáticas que pegan sus carrocerías al suelo, en ocasiones grandes llantas y mucho sabor norteamericano, aunque esta escena se popularizase inicialmente entre la población latina. Ya en su día nos hicimos eco de un club de low-riders procedentes de Ucrania, pero lo que nunca habíamos visto es una cabeza tractora de un camión sometida a este tratamiento.
Se trata de una 1977 International LoadStar, una marca que hoy en día sigue produciendo pick-up pesadas y camiones como los que podéis ver en su página web. En los años 70, los Loadstar podrían realizar funciones de cabeza tractora o funciones de chasis para hormigoneras, volquetes, etc. Sin embargo, este vehículo rudo y poco refinado, apenas ya visto en las carreteras, ha recibido un tratamiento completamente diferente por parte de su dueño Rob, es uno de los pocos camiones low-riders.
Como podéis ver en las imágenes, prácticamente está rozando el suelo con sus paragolpes modificados. Toda la pintura ha sido puntillosamente restaurada, muchas juntas defectuosas reemplazadas y las puertas dotadas de un mecanismo suicida de apertura. Los faros delanteros ganan unas curiosas cejas, mientras que el chasis que aún está a la vista ha sido repintado y modificado para albergar el compresor hidráulico necesario para mover la potente suspensión neumática.
Como el vehículo fue comprado a precio de saldo, ha sido necesario reemplazar el motor. Es ahora un 7.3 V8 IDI de una Ford E-350 – que donó a la causa sus frenos – con el turbo de un PowerStroke de 2002. No pasa de 400 CV, pero la potencia no es demasiado importante. El intercooler es de origen Dodge. Un detalle curioso son las ruedas del Loadstar. Son ruedas de otro camión, cromadas tal y como aparecen en las películas. Han sido artesanalmente rebajadas a 22 y 24 pulgadas desde las 22,5 y 24,5.
De esta manera, Rob ha podido montar neumáticos Falken de perfil bajo, en medidas 255/35 ZR22, y 255/30 ZR24 de manera respectiva. El resultado es impresionante, un vehículo capaz de llamar la atención allí a donde vaya por lo original de su planteamiento. No, parece que no está en venta.
Fuente: Stance is Everything
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