El Porsche Boxster E es un prototipo que apareció de la nada el pasado mes de febrero, cuando vimos la única imagen disponible y conocimos los primeros datos de su mecánica. Tres meses después, la firma de Stuttgart ha ofrecido datos más esclarecedores acerca de las tres unidades que han creado, en un principio sólo como vehículos de investigación.
Se había comentado que la potencia generada por los motores eléctricos es de 180 kW, unos 245 CV, pero esto no es completamente cierto. De hecho, sólo una de las tres unidades fabricadas alcanza esta potencia, gracias a la utilización de dos propulsores eléctricos de 90 kW de potencia unitaria situados cada uno en un eje. El resultado es un Porsche Boxster E de tracción total que acelera de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 200 km/h.
Porsche ha aprovechado al máximo la distribución original del Boxster para colocar los elementos eléctricos. Así, el motor trasero y la transmisión van colocados en el lugar donde irían la caja de cambios y el sistema de escape de un Boxster de gasolina. El motor delantero se posiciona en el lugar donde iría el depósito de gasolina, y el control electrónico que gestiona el funcionamiento de ambos propulsores va en el compartimento para equipajes. Por último, las baterías se alojan en el lugar donde iría el propio motor de gasolina.
Con este ingenioso reparto de masas, Porsche ha intentado mantener el comportamiento que tendría un Boxster de gasolina; de hecho, aseguran que su manejo es similar al que ofrecería un Boxster S. Otros datos interesantes del Boxster E de tracción total son un par motor máximo de 540 Nm disponible a 12.000 rpm, una autonomía de unos 170 km y un peso de unos 1.600 kg. Las baterías, de 29 kW de capacidad, se recargan en 9 horas en un enchufe convencional de 3,3 kW.
Las otras dos unidades fabricadas del Porsche Boxster E son de propulsión trasera. ¿Cómo han conseguido esto? Para simplificar todo al máximo, lo único que han hecho ha sido eliminar el motor delantero, quedando tan sólo un único propulsor detrás que tiene 90 kW de potencia y un par máximo de 270 Nm. Sus cifras son muy modestas, de ahí que las prestaciones se queden en 9,8 segundos para alcanzar los 100 km/h y una velocidad máxima de 150 km/h.
Aparte de esto, el resto de componentes son idénticos en las tres unidades. Ambos tipos montan frenos carbocerámicos PCCB; en el interior, el cuentarrevoluciones y el indicador de combustible se han sustituido por un display denominado E-Power que indica si se está consumiendo o generando energía. También existe una pantalla que informa de la autonomía o de algunas medidas para aumentarla.
Los prototipos han sido mostrados en el Michelin Challenge Bibendum celebrado en Berlín el pasado fin de semana. Se tratan de meros vehículos demostrativos que permiten averiguar los avances de Porsche en el mundo de los deportivos eléctricos, que en pocos años se convertirá en caballo de batalla para gran número de fabricantes de vehículos premium o deportivos.
Fuente: Porsche
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