Me he reído, me he emocionado y también se me ha saltado alguna que otra lágrima. Para ello no he tenido que visionar una película dramática. Un documental, un material gráfico de gran valor histórico y la apasionante historia de Ayrton Senna da Silva, han sido más que suficientes.
Y es que 27 años después de que un jovencísimo piloto brasileño brindase todo un recital de conducción y maestría sobre las calles del principado, en el Gran Premio de Mónaco de 1984, Ayrton Senna vuelve a estar de actualidad por el estreno del documental Senna: Beyond the Speed of Sound. Un repaso a la obra y gracia del legendario piloto de Brasil, indagando no sólo en lo que aportó por sus dotes de conducción a la Fórmula 1 y al automovilismo, sino al orgullo de todo un país y el valor humano de un prodigio dentro y fuera de los circuitos.
La historia del chaval que disfrutaba como un enano en las competiciones de karts y que veía su sueño hecho realidad al convertirse en campeón de la Fórmula 1, un deporte politizado que le aportaría casi tantos sinsabores como alegrías. Suficientemente modesto como para acordarse en la cima de su carrera de un desconocido piloto con el que tuvo que competir de adolescente en los karts, Terry Fullerton, el que para él fue el mayor rival de su vida en una competición en la que el dinero, la política y la tecnología no influían, únicamente importaba la conducción pura y dura.
Momentos clave de su vida. Su primer podio, sus primeras victorias, sus exhibiciones sobre el agua. La transición en apenas unos meses entre el idilio con Alain Prost, su gran ídolo, hasta el odio irremediable que sentirían entre ellos con el inesperado desenlace de los títulos de Japón. Demostrándonos que la rivalidad en el seno de un equipo no es cosa de los Lewis y Fernando del Siglo XXI y que ya entonces la propia dirección de la FIA era tan parcial y política como lo sigue siendo ahora.
Ya lo decía al principio, un material videográfico de incalculable valor con escenas de la vida privada de Ayrton Senna y también de su actividad en los circuitos. Sus encontronazos en las reuniones de pilotos previas a algunas carreras decisivas. O incluso una escena en la que Ron Dennis y Senna tratan de limar asperezas dentro del box y reconocer que no se quieren demasiado pero tienen en común su ansia por vencer. El propio Ron Dennis ha reconocido que lloró al ver este documental.
De momento el mayor inconveniente será que el documental únicamente se proyectará en España en algunos cines de Madrid, Barcelona, Valencia, Oviedo, Granada y Málaga. El resto de ciudades tendrán que esperar a su lanzamiento en DVD o recurrir a “medios alternativos”.
Fuente: Web oficial | Film Affinity
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