Uno de los lanzamientos estrella a nivel mundial en 2011 es sin duda el Nissan Leaf, que podría bautizarse como el primer coche eléctrico serio y polivalente que produce un fabricante generalista. La firma japonesa ha puesto toda la carne en el asador por este eléctrico compacto, que aterrizó en EEUU como uno de sus mercados preferentes debido a las grandes expectativas que se habían generado en ese mercado.
Las primeras entregas en ese país comenzaron a finales de diciembre de 2010; casi seis meses después, ya se puede hacer un primer balance de las ventas registradas, y lo cierto es que no son todo lo buenas que Nissan habría querido. La marca había elaborado unas previsiones iniciales de 20.000 unidades vendidas en 2011, pero esa cantidad se ha reducido hasta 10.000 o 12.000 ejemplares. ¿La razón? Nissan no la ha dado, pero confluyen varios problemas que han provocado esta situación.
Para empezar, el Nissan Leaf sólo se ofrece en siete Estados de los 50 que conforman la nación, por lo que la masificación del vehículo ya está muy sesgada. De un plumazo ya se han eliminado muchos millones de potenciales clientes, que se reducen aún más teniendo en cuenta que el vehículo había que reservarlo previamente a través de Internet, algo que aún provoca mucha desconfianza en gente que no está muy puesta en las nuevas tecnologías.
Esto es como el ¿Quién es quién?, seguimos eliminando candidatos. Entre los restantes, sólo se han interesado por el vehículo aquellos dispuestos a instalar un puesto de recarga en su casa, para lo cual se necesita espacio y dinero. Además, a todo esto hay que unirle el terremoto acaecido en Japón el pasado 11 de marzo, que ha provocado retrasos, especialmente en el suministro de baterías de ion-litio, que ha penalizado muchas entregas del vehículo.
Todos estos factores provocan que la demanda real haya estado por debajo de la prevista, a lo que hay que sumar que Nissan sólo ha sido capaz de atender el 46% de las solicitudes debido a problemas de logística y a que se han realizado reservas en Estados en los que aún no se ofrece el producto. La marca espera poder expandirse al resto de Estados en 2012, pero hasta entonces la situación se quedará como hasta ahora.
En 2012 también deberán atender a la demanda de numerosos países además de EEUU, por lo que puede que la situación no se regularice hasta 2013. Se espera que para ese año ya esté operativa la fábrica que van a instalar en Smyrna (Georgia, EEUU), donde van a invertir 1.600 millones de euros para poder fabricar hasta 150.000 Nissan Leaf anualmente. La planta incluirá también la fabricación de las baterías, cuya producción es externa de momento.
Fuente: Autonews
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