Los superdeportivos que superan la barrera psicológica del millar de caballos de potencia no están precisamente en la lista de compra de los concienciados con el Medio Ambiente. Hasta ahora, porque el proyecto que está llevando a cabo David B. McMahan con el Maxximus LNG 2000 puede cambiar la concepción que tienen los que están más preocupados con el cambio climático gracias al uso del GNL (Gas Natural Licuado) y GNC (Gas Natural Comprimido) como combustibles principales.
Porque pese a ser un superdeportivo de 1.600 CV de potencia, el Maxximus LNG 2000 (su nombre lo saca de las siglas en inglés, Liquefied Natural Gas) también está pensado como un coche algo más ecológico que sus rivales devoradores del “zumo de dinosaurio”, ya que las emisiones de su motor V8 de aluminio serán bastante inferiores a las de un deportivo con motor de gasolina convencional.
La imagen de arriba es la única disponible que hay de momento de este Maxximus LNG 2000, que resulta ser un derivado de otro coche de la casa, el Maxximus G-Force, un coche proclamado como el coche homologado para carretera más rápido del mundo. Sus 2,1 segundos son su principal baza para afirmar tal cosa.
Lástima que sólo exista una unidad en todo el mundo. O que su depósito se agote en apenas 9 minutos a pleno rendimiento (al estilo del Bugatti Veyron, más o menos). Aún así, esta pequeña bestia devoradora de asfalto debe ser una de esas cosas locas que todos deberíamos conducir algún día. Y si es en su versión de GNC, mejor que mejor. Al menos no tendrás remordimientos de conciencia por quemar gasolina como si no hubiese un mañana…
Fuente: autoblog.it
Más información: autoevolution
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