De la reciente nueva generación del BMW Serie 1 sólo conocemos por el momento su variante de cinco puertas, pero las restantes están todavía por llegar, entre ellas, el coupé de dos puertas y el cabrio. Algo similar pasa con el nuevo BMW Serie 3, puesto que a falta de unos meses para que tengamos noticias de él, es de esperar que se comercialice en un principio en versión sedán de cuatro puertas, para más adelante llegar las versiones coupé y descapotable.
¿Y por qué decimos todo esto? Muy sencillo: existen rumores bien fundados que apuntan a que los próximos BMW Serie 1 Coupé y Cabrio no se llamarían de tal forma, sino que cambiarían de denominación, estrenando el nombre de BMW Serie 2. Más de lo mismo ocurriría con los BMW Serie 3 Coupé y Cabrio, que pasarían a ser conocidos desde la próxima generación como BMW Serie 4. ¿Qué sentido tendría esto, una vez que la simple denominación de Serie 3 Coupé tiene una tradición y una historia a sus espaldas labrada a lo largo de muchos años? Vamos a intentar analizar los motivos.
Para empezar, es de sobra conocido por todos que las versiones coupé y descapotable de la mayoría de modelos (Serie 1 y Serie 3 incluidos) suelen ser un poco (o bastante) más caras que las versiones tradicionales de cuatro o cinco puertas. Esto se debe, sobre todo en el caso de las versiones cabrio, a consecuencia de los costes de desarrollo, de los mayores costes de fabricación (debido a las diferencias técnicas) y, por último pero no menos importante, a consecuencia también de los costes de amortización para hacer viable económicamente la comercialización de estas versiones, debido a que sus ventas suelen ser mucho menores que las de las variantes “estrella” de las gamas.
Por otro lado, no sólo económicamente estas versiones suelen estar posicionadas por encima. También en la mente de los consumidores lo suelen estar, sobre todo por asuntos de imagen o disfrute al volante, siendo un confesable objeto de deseo de la mayoría de compradores, incluso de los que finalmente descartan el coupé o un cabrio por su versión equivalente en formato compacto o berlina, a causa de su mayor funcionalidad. Denominar como Serie 2 a lo que hasta ahora conocíamos como Serie 1 Coupé/Cabrio, o como Serie 4 a los Serie 3 Coupé/Cabrio, incidiría en esta idea tan psicológica: posicionar a estas versiones un poco por encima también en nombre.
Otro de los motivos por los que podríamos ver un Serie 2 y un Serie 4 dentro de la gama de BMW tendría también que ver con el posicionamiento comercial con los modelos de la competencia. Tanto Audi como Mercedes están haciendo lo propio de un tiempo a esta parte: pese a las lógicas diferencias, el Audi A5 (tanto en versión Coupé como Cabrio) deriva directamente del Audi A4, mientras que el Mercedes Clase E Coupé (con matices) hace lo propio con el Mercedes Clase C, sobre todo en aspectos técnicos como su plataforma y chasis.
El calendario de lanzamientos estaría definido, a día de hoy, como sigue: en 2013 veríamos el BMW Serie 3 Coupé F32, y un año después se lanzaría el BMW Serie 3 Cabrio F33. En el caso del nuevo BMW Serie 1, la versión Coupé de dos puertas con código F22 se lanzaría a finales de 2012 o inicios del 2013, mientras que para ver la versión Cabrio F23 ya nos adentraríamos en 2014. ¿Todavía les queda mucha vida a las versiones Coupé y Cabrio dentro de los Serie 1 y Serie 3… o BMW se adentrará en nuevos terrenos con denominaciones pares, llamándolos Serie 2 y Serie 4, respectivamente? Esperemos a ver, pero todo indica un cambio de rumbo en las denominaciones de estas versiones.
Fuente: CAR Magazine
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