Uno de los prototipos más espectaculares que he visto en mucho tiempo basados en el Mustang es el 2004 Ford Mustang GT-R Concept, una versión radical para competición presentada en el Salón de Nueva York en 2004. Con este prototipo se celebraban los 40 años del modelo y se hacía homenaje a los éxitos en competición del pony car de Ford. Un espectáculo sobre ruedas que ahora está disponible en eBay para quien quiera hacerse con él.
Según la nota de prensa de la época, el 85% de las piezas de este prototipos están presentes en el Ford Mustang de 2005, el primer modelo dentro de la nueva generación S197 y presentaba unas líneas más acordes a lo que se iba a ver en los concesionarios y más alejadas de los dos prototipos presentados en el Salón de Detroit de 2003 de esta nueva generación. Pero ese 15% restante de piezas exclusivas es lo que le da el toque distintivo y tan radical. Tanto, que no está homologado para calle, quien lo compre tendrá que disfrutarlo en casa o en un circuito.
El motor de esta mala bestia es un Ford Racing V8 5.0 Cammer, un crate engine de Ford Racing Performance Parts que se vendía por separado para quien quisiera preparar su propio coche de competición. Su potencia máxima es de 440 CV y dispone de un par máximo de 542 Nm, un buen pepino que bien podría ser el gen primario de lo que ahora conocemos como los Ford Mustang Boss 302, pese a que estos se han lanzado después de la actualización de la generación S197.
Una de sus particularidades (entre todas las que tiene) es que pese a ser un prototipo destinado a shows y salones del automóvil, de haberse convertido en un modelo de competición homologado, podría competir en diferentes competiciones sin tener que invertir una gran cantidad de dinero en él. Con unas modificaciones básicas en frenos, ruedas, neumáticos y partes de la carrocería cumpliría la normativa de carreras como la American LeMans Series, la SCCA Trans-Am, la GrandAm Cup o la FIA GT, por ejemplo.
Después de Ford, sólo ha tenido un dueño, que es quien lo vende ahora. Un concesionario Ford de Texas lo compró a RM Auctions el año pasado por un precio de 110.000 dólares y dado que no es utilizable en carretera, lo más probable es que esté en un estado de conservación como si estuviese recién salido de fábrica. La lástima es que no puedas disfrutarlo en la carretera, pero pensándolo bien, ¿dónde mejor que un circuito para sacarle toda la chicha a este bicho?
Fuente: Mustangs Daily
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