En los últimos años Lotus había visto relegada su actividad a la fabricación de deportivos ligeros, su especialidad, y el desarrollo de soluciones de ingeniería, siempre para la industria del automóvil. Pero el Salón de París de 2010 supuso una buena muestra de intenciones del futuro que seguirá la marca de Colin Chapman. Una estrategia futura en la que el regreso del Lotus Esprit, no ya sólo como un icono sino como el verdadero superdeportivo del futuro, tendrá mucho peso a la hora de valorar los resultados obtenidos.
Tal y como confirmaba Wolf Zimermann, el responsable mayor del departamento técnico en Hethel (Norfolk), el Lotus Esprit recibirá su correspondiente versión aligerada, al más puro estilo Superleggera y Scuderia. Para ello se recurrirá a una carrocería de aluminio que no sólo será más ligera sino que también ofrecerá una mayor rigidez estructural. Eso junto a un motor V8 de 4.8 litros, Turbo y 612 CV al 9.000 rpm, harían el resto para convertirlo en uno de los superdeportivos más rápidos.
Aún es pronto para hablar de cifras. Pero se espera que marque el 0 a 100 km/h en torno a los 3.0 segundos y que alcance una velocidad máxima por encima de los 340 km/h. Por último, podría estar dotado de dirección asistida electrohidráulica y un cambio semi-automático de siete velocidades y doble embrague.
Pero aún hay más. Lotus no piensa limitar su gama Esprit a un coupé y un coupé aligerado, de hecho el hipotético Superleggera sería el cuarto modelo de una gama en la que pretenden incluir un descapotable y un Targa con techo acristalado. El Targa precisamente sería el que más se aproximaría al prototipo que pudimos contemplar en París y que contaba con una luna frontal que se prolongaba hasta el pilar B.
Fuente: Auto Express
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