El aspecto “grande” del Fiat Freemont evoca a la pre-sensación de que a sus manos nos sentiremos como llevando un dinousaurio lento. La prueba en carretera durante la presentación en Lugo demostró que no es un velociraptor pero tampoco un tiranosaurio rex que necesite mucho tiempo para coger cierta velocidad.
Al margen del aspecto de aceleración también es momento de hablar de la comodidad en marcha del Freemont, de cómo se comporta cada uno de los niveles de potencia ofertados y sobre todo de analizar la oferta que supone frente a otros monovolúmenes de similares características. No se puede decir que el Freemont sea un monovolumen clásico, similar a los top-ten de ventas, pero sí que está entre los más grandes que pueden contar con siete plazas.
Motores diésel 2.0 Multijet II de 140 o 170 CV, justito y suficiente respectivamente
Si el público se va a decantar en un 90 % de veces por un tipo de motor, ¿para qué ofrecer más? Por eso la oferta del Fiat Freemont en cuanto a motores se reduce a uno solo con dos valores de potencia, sin que de momento se vislumbre ninguna otra opción y mucho menos movida por gasolina: 2.0 Multijet II diésel de 140 o 170 CV con transmisión manual de seis velocidades y tracción delantera.
Un monovolumen con siete plazas y 1,9 toneladas de peso en vacío ya aparenta, sin siquiera probarlo, no ser demasiado ágil con 140 CV de potencia. Efectivamente el Freemont se comporta en este caso con el aprobado en cuanto a aceleraciones, el aprobado raspado en recuperaciones y con casi un notable en cuanto a la rumorosidad del bloque. A velocidades por encima de los 100 Km/h el ruido dinámico consigue ahogarlo casi al completo.
Con la versión de 170 CV el Multijet II modifica la curva de potencia aunque mantiene la entrega máxima de par en los 350 Nm. Son 30 CV más a prácticamente igualdad de peso por lo que la diferencia se nota. El Freemont no se convierte en una fiera salvaje del asfalto pero sí responde con más alegría y se muestra menos renqueante en las recuperaciones. Huelga decir que este motor se convierte en una opción más que deseable dadas las circunstancias de carga a las que se someterá el Fiat Freemont.
Ambos niveles de potencia homologan, o mejor dicho están homologados, con 6,4 litros cada 100 kilómetros en ciclo combinado. Lo cierto es que manteniendo un trayecto que mezcla urbe y carretera durante un cierto tiempo resulta complicado bajarse de la barrera de los 7 litros en el mismo centenar de kilómetros. ¿Es razonable para un monovolumen de su peso? Lo dejo a vuestra consideración.
Freemont, el honor a su nombre en 2012 con la tracción integral y algo más
Fiat propone el Freemont como un coche que combine una “mínima” (necesitaría dobles comillas) capacidad de salir del asfalto en relación a un monovolumen convencional. Pero la altura libre al suelo y la fuerza del motor no son suficientes para alcanzar esas mínimas capacidades. Por ello en 2012 se venderá un Freemont equipado con tracción integral y cambio automático. Será una opción más a combinar con el Freemont y no sustituirá a las versiones 4×2, que serán las más vendidas (en concreto la Urban de 140 CV según la propia Fiat). De hecho en 2012, además de la inclusión del Freemont “4WD”, se lanzará una versión “todo incluido” que contará con llantas de aleación de 19”, navegador GPS, cámara de visión trasera, etc.
Dinámica mejorada: suspensión trasera Multilink y ajustes de suavidad con algún recuerdo “americano”
Fiat juega con un aspecto de la dinámica para ajustar el Journey a los gustos europeos, o mejor dicho a la comodidad de circulación que se demanda aquí. El conjunto de suspensiones está formado por una delantera McPherson y una trasera Multilink de cuatro brazos pensada para reducir el balanceo en curvas y mejorar la estabilidad en general. La sensación en marcha es de que el coche se mantiene en un sitio y que es difícil de sacarlo de su camino. Sin embargo el balanceo trasero, conduciendo con un único acompañante y ninguna carga, se hace notar demasiado a la hora de coger curvas con agilidad.
Precios, rivales, pros /contras y conclusiones
Oficialmente el Fiat Freemont arranca en los 26.500 euros para la versión base con motor de 140 CV aunque con la promoción de lanzamiento su precio se reduce hasta los 24.450 euros (todos los precios del Fiat Freemont). Rival directo del Freemont sería el Dodge Journey que todavía se puede adquirir en nuestro país. Otros rivales más allá de su primo-hermano serían el Ssangyong Rodius o el Chrysler Grand Voyager, ambos grandes monovolúmenes de siete plazas.
El primero de ellos, el Rodius, compite directamente con el Freemont pues parte en precio desde los 21.352 euros con un motor diésel de 165 CV. Incluso es más grande que el Freemont y como hemos visto en la prueba del Rodius su versatilidad interior es mayor. En contra el Rodius cuenta con menos equipamiento disponible. Por su lado el Grand Voyager también tiene que decir con respecto al juego del interior y mantiene junto al Rodius la peculiar configuración – peculiar dado que la habitual es de 2+3+2 – de contar con dos plazas en la segunda fila y tres en la tercera.
Ford Galaxy, Volkswagen Sharan o Seat Alhambra son otros monovolúmenes de siete plazas disponibles en el mercado, todos ellos ligeramente más pequeños que el Fiat Freemont y con un precio más elevado de partida a igualdad de motores y equipamiento.
En conclusión el Fiat Freemont es una alternativa para personas con familia y necesidades de espacio que buscan un diseño que conjunta las bondades de un crossover y de un monovolumen con un toque diferente, más a la americana. Quizás este punto sea el que más cueste digerir entre el estilo europeo que más abunda entre los monovolúmenes que copan la mayor parte de las ventas. El monovolumen de Fiat juega además con un equipamiento bastante completo (equipamiento del Freemont al detalle) con el que establecerse en el mercado.
Pros
- Espacio y posibilidades de configuración interior
- Equipamiento de serie
Contras
- Respuesta del motor de 140 CV
- Balanceo excesivo del vehículo
Fiat Freemont, presentación en Lugo (parte I)
En Diariomotor: Imágenes del interior del Fiat Freemont, un Journey salvo por el logo | Fiat Freemont, el primer Chrysler remarcado llega a España