Una de las ciudades con el tráfico más caótico que podemos encontrarnos en todo el mundo es Los Ángeles, no tanto por el mal estado de las carreteras sino por la avalancha de vehículos que podemos encontrarnos a cualquier hora. Circular en las horas más concurridas en cualquier época del año resulta insufrible, pero esto no es nada con lo que se avecina este fin de semana, lo más cercano al apocalipsis según los responsables de tráfico del condado de Los Ángeles.
El autopista 405 es una de las arterias principales de la enorme urbe californiana, y a su paso atraviesa barrios tan transitados como la zona aeroportuaria o Santa Mónica para llegar al valle de San Fernando. Desde hoy y hasta el domingo, un tramo de aproximadamente 16 kilómetros va a ser cortado para demoler un puente. Durante los fines de semana transitan cerca de medio millón de coches por ese tramo, con lo cual se esperan atascos interminables en las vías alternativas propuestas.
Las previsiones son tan catastrofistas que en todo EEUU ya se conoce este atasco como Carmageddon, en referencia al popular juego educativo de coches de los años 90. Los más optimistas dicen que las colas de coches alcanzarán los 50 kilómetros, y en los casos más desfavorables podría llegarse hasta los 80 km. Las autoridades llevan días alertando sobre la situación, y numerosas celebridades de Hollywood han alertado a sus seguidores a través de Twitter de la que se avecina.
Sin embargo, el ser humano es como es, y prácticamente se da por descontado que la mayoría de la gente hará caso omiso de las indicaciones e intentará surcar las rutas alternativas para llegar a su destino preferido. Curiosamente, el Real Madrid tiene parte de la culpa de esto, ya que el sábado jugará un partido contra LA Galaxy. Se espera que a la cita acudan hasta 100.000 personas, muchas de las cuales acudirán precisamente a través del autopista 405.
El principal problema es que no existen alternativas válidas que no sean quedarse en casa, ya que el transporte público es mayoritariamente por carretera, aunque el ayuntamiento pondrá líneas gratuitas de autobuses. No obstante, la desesperación es tal que una aerolínea ha ofrecido vuelos entre dos aeródromos del condado que ayuden a evitar el colapso del autopista. Se ofrecieron cerca de 600 plazas a un precio de cuatro dólares, y ni que decir tiene que todas las plazas se agotaron en pocos minutos.
El puente causante de todo será demolido para recontruir uno nuevo más ancho que permita insertar más carriles, para lo cual se necesitarán unos 11 meses. Por cada sentido hay un puente, por lo que una vez se concluyan estas obras se repetirá el proceso con el otro puente. Para entonces, tanto las autoridades como los usuarios del autopista habrán aprendido de la experiencia que vivirán en los próximos dos días.
Fuente: TIME (I y II)
Fotografías: VirtualErn | Michael Oh
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