Los principales fabricantes automovilísticos continúan cerrando filas entorno a los vehículos eléctricos, que están viviendo en 2011 su despegue definitivo (o al menos eso parece de momento). Daimler, la compañía matriz de Mercedes-Benz, hace tiempo que vio el potencial de esta tecnología, y su interés se plasmó con la entrada en el accionariado de Tesla Motors. Ahora han dado un paso más allá anunciando un suculento acuerdo con Bosch.
Ambas compañías alemanas han creado una joint-venture participada equitativamente al 50% denominada EM-Motive, que nace para fabricar motores eléctricos destinados a automoción. Aunque lógicamente habrá I+D de por medio, la cosa está muy avanzada y han comunicado que a comienzos de 2012 ya tendrán una fábrica operativa en la ciudad alemana de Hildesheim. Además, establecerán un centro de investigación en la cercanías de Stuttgart. en marcha todo.
Ambas partes aportarán sus conocimientos previos en la movilidad eléctrica: Bosch lleva décadas fabricando motores eléctricos como empresa auxiliar del automóvil, si bien no son motores de tracción (es decir, para impulsar un vehículo), y Mercedes-Benz aporta sus investigaciones para desarrollar híbridos, eléctricos e incluso prototipos con pila de hidrógeno.
Los motores eléctricos que fabricarán son de carácter modular, es decir, adaptables a numerosas configuraciones de vehículos. De hecho, aseguran que podrá servir para eléctricos con baterías, eléctricos de autonomía extendida o eléctricos con pila de combustible. En un principio serán montados en el smart Fortwo eléctrico, que comenzará a fabricarse en serie a principios de 2012, y en otros eléctricos de Mercedes, pero afirman que Bosch se encargará de acordar la venta de estos motores a otros fabricantes externos.
Antes de que finalice 2011 ya habrán contratado a cerca de 100 personas, aunque irán ampliando paulatinamente su plantilla. No han comunicado cuál es el reto de producción previsto para los primeros meses de funcionamiento, pero el objetivo marcado es alcanzar un millón de unidades fabricadas en 2020. El objetivo es ambicioso, pero si el desembarco del vehículo eléctrico prosigue la línea prevista, es una cifra alcanzable.
Fuente: Daimler
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