Cuando hablamos de Fórmula 1 hablamos implícitamente del riesgo, la velocidad y por supuesto, el mayor despliegue tecnológico en el mundo del motor. Desde la muerte de Ayrton “magic” Senna en 1994, la F1 ha sido una explosión de avances en materia de seguridad para los pilotos, algo que corrobora el hecho de que no haya muerto ningún piloto de F1 desde aquel 1994.
Se han dado avances en muchos frentes, entre ellos los cascos. Hace menos de 10 años eran de fibra de vidrio, pero ahora son en fibra de carbono, algo muy importante cuando vas en un monoplaza y tu cabeza es lo único que sobresale de tu cuerpo. Por desgracia hemos visto accidentes como el de Massa (afortunadamente sin consecuencias) o el de Henry Surtees (con un final mucho más trágico) han hecho saltar las alarmas en cuanto a la seguridad en los cockpits.
Por ese motivo se han estado estudiando soluciones, en este caso cerrar los cockpits de los pilotos como en algunos prototipos, algo que sin duda dará mayor seguridad pero restará todo el encanto que tienen los monoplazas. La FIA ha hecho público un vídeo donde realiza pruebas de impacto a un cristal protector de un jet, en donde lanzan una rueda de un F1 a 225 Km/h y comprueban los efectos que tiene.
Como se puede comprobar en el vídeo, el protector ni se despeina con el impacto. Aunque no es definitivo que se vaya a utilizar una solución como esta, pone de manifiesto que se está trabajando para encontrar una solución que evite en el futuro las tragedias por este tipo de accidentes.
Pero por otro lado me viene a la cabeza si este tipo de soluciones se implantarán en todas las categorías o sólo en la F1. Aunque he mencionado a Surtees, no es el primero sin duda que tiene un accidente similar, pero la FIA sólo ha reaccionado cuando le ocurrió esto mismo a Massa mientras millones de personas lo veían por televisión. ¿Curioso, no?
Al margen de interesarse por la seguridad cuando ocurre algo notorio (como los políticos para arreglar algunas carreteras), este avance puede suponer una ventaja en un futuro para los coches de calle, que vean, gracias al I+D de la F1 y a la reducción del coste de fabricación, unos parabrisas delanteros capaces de soportar grandes impactos, protegiendo a los ocupantes de cosas como ésta:
Fuente: FIA
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