El cuarto Black Series de Mercedes-AMG ya está aquí. Una tradición que se remonta a 2006 con el lanzamiento del Mercedes-Benz SLK 55 AMG Black Series y que se centra en la reinterpretación de los deportivos de Mercedes-AMG en coches destinados casi en exclusiva a los circuitos. Después llegaron el Mercedes-Benz CLK 63 AMG Black Series y por último, el más radical de todos, el Mercedes-Benz SL 65 AMG Black Series, el AMG más potente de la Historia con sus 670 CV y 1.000 Nm de par.
Con este linaje se presenta en el circuito de Nürburgring, durante la celebración del GP de Alemania, el Mercedes-Benz C 63 AMG Coupé Black Series, el cuarto en llegar a este exclusivo club dentro de la propia marca y con una de esas características que tanto gusta anunciar a las marcas. Es el Mercedes-Benz Clase C más potente hasta el momento, con sus 517 CV extraídos del motor AMG V8 6.3.
Mercedes-Benz C 63 AMG Coupé Black Series, cuerpo de atleta
Pese a que una de las premisas del diseño de los Mercedes-Benz es la elegancia, el Mercedes-Benz Clase C Coupé tiene ese toque de deportividad innata de los que aspiran a algo más. Con el Mercedes-Benz C 63 AMG Coupé Black Series el preparador germano ha echado toda la carne en el asador y nos presenta un modelo totalmente radicalizado (si se me permite la expresión) que abandona ciertos aspectos más elegantes para convertirse en un coche cuyo hábitat natural es el circuito.
El frontal del Mercedes-Benz C 63 AMG Coupé Black Series ya nos da todas las pistas que necesitamos conocer para saber que no es un coche para pasear con la familia (que también). El paragolpes delantero presenta tres grandes rejillas de aireación, necesarias para dar de comer aire fresco al motor y los frenos delanteros. En su parte baja está rematado con un pequeño spliter funcional en negro, haciendo referencia a su nombre. En la parte superior del frontal vemos el capó de aluminio, con dos aberturas extractoras de calor.
El lateral vemos como también cambia radicalmente, con unos marcados pasos de rueda y ensanchados 28 mm y 42 mm ,delante y detrás respectivamente, respecto al modelo base para poder acomodar dentro de ellos el nuevo ancho de vías. En ambos pasos de rueda vemos más rejillas de aireación, para los frenos delanteros y traseros. Las taloneras son las mismas que monta el Mercedes-Benz C 63 AMG Coupé pero con el toque distintivo del detalle en negro, a juego con el remate del paragolpes delantero.
Esos pasos de rueda ensanchados albergan las nuevas llantas AMG de 19 pulgadas, que no resultan ni estridentes, ni demasiado grandes ni excesivamente pequeñas. De hecho, me espera unas llantas de 20 pulgadas o superiores para un aparato de esta envergadura, pero he de reconocer que en ese tamaño son perfectas para el perfil del Mercedes-Benz C 63 AMG Coupé Black Series.
Sobre estas llantas van montados unos neumáticos con medidas de 255/35 R19 delante y 285/30 R19 detrás. El diseño y producción de estas llantas, que sigue el mismo proceso que las montadas en el Mercedes-Benz SLS AMG, ha permitido a los ingenieros de Mercedes-AMG reducir el peso del conjunto en 11 kilos respecto a un proceso convencional. A través de las mismas se pueden ver los discos de freno ventilados y de material compuesto con unas medidas de 390 mm en el tren delantero y de 360 mm de diámetro en el posterior. En ambos ejes, las pinzas son rojas y son de seis y cuatro pistones respectivamente.
Llegamos a la zaga del Mercedes-Benz C 63 AMG Coupé Black Series y vemos como el diseño radical que predomina en el resto de la carrocería se relaja un poco. Visto desde atrás, este Black Series parece menos de lo que realmente es, que no es poco. Un gran difusor en negro abraza las cuatro salidas de escape, posicionadas en ambos laterales. Otros detalles son el pequeño spoiler del portón trasero y las rejillas de extracción de calor de los frenos traseros. El único distintivo de Black Series que vemos en el exterior está en el portón, bajo el logotipo de AMG.
Mercedes-Benz C 63 AMG Black Series, el más potente de la Clase C con 517 CV
En el Mercedes-Benz C 63 AMG Coupé Black Series se ha montado el motor M156, el mismo que se ha usado en el actual Mercedes-Benz C 63 AMG y del que ha derivado el M159 que monta el Mercedes-Benz SLS AMG, por ejemplo. Otros que lo han llevado son el Mercedes-Benz SL 63 AMG o el anterior Mercedes-Benz CLS 63 AMG, pero en este caso potenciado hasta los 517 CV.
De aspiración natural, este motor AMG V8 6.3 recibe el mismo tratamiento que se le ha dado al M159 del SLS AMG. Nuevos pistones forjados, nuevas bielas y un cigüeñal con materiales más ligeros son algunos de los elementos diferenciadores y exclusivos para el Mercedes-Benz C 63 AMG Coupé Black Series. Junto a la nueva ECU, este motor es capaz de entregar hasta 620 Nm de par máximo cuando gira a partir de 500 rpm. Una cifra muy baja, pero es la que dan en la nota de prensa. Apostaría a que es un error tipográfico y serán 5.000 rpm.
Para enviar toda esa cantidad de par a las ruedas se ha asociado con la caja de cambios AMG Speedshift MCT de siete velocidades. En este caso cuenta con cuatro modos de funcionamiento, que van desde el Sport Plus hasta el modo C, el más económico. Los pasos intermedios son el modo Sport y el modo Manual, donde los cambios se producen en apenas 100 milisegundos. Se combina con el sistema Race Start y el sistema del ESP para mejorar la tracción en las salidas.
Las suspensiones que ha desarrollado AMG para el Mercedes-Benz C 63 AMG Coupé Black Series son coilovers y nuevas barras de torsión y estabilizadoras, con mayor diámetro que las montadas en los Mercedes-Benz C 63 AMG. Según publican en la nota de prensa, se pueden personalizar al gusto del conductor/piloto y cuentan con un numeroso abanico de opciones a modificar. También se ha aumentado el ancho de vías en ambos ejes, con 40 mm y 79 mm respectivamente.
Interior pensado para el circuito
Pese a su tamaño, el Mercedes-Benz C 63 AMG Coupé Black Series es un biplaza, ya que se ha eliminado la banqueta posterior de asientos y los delanteros se han sustituido por unos baquets AMG tapizados en cuero en los laterales y en la parte central en un nuevo tapizado llamado Dinamica, un material de microfibras más ligero que el Alcántara, por ejemplo. Pero si queremos llevar a la familia, AMG da la opción de montar dos asientos individuales en la trasera, como en el Mercedes-Benz C 63 AMG Coupé.
Los detalles del interior del Mercedes-Benz C 63 AMG Coupé Black Series se combinan en rojo y negro, igual que el exterior. El volante, achatado en su parte baja, está forrado en Nappa y Dinamica y monta las manetas del cambio en aluminio. El detalle del salpicadero lo pone la parte baja, lacada en negro brillante con efecto de fibra de carbono y donde descansa el logotipo Black Series. Los contrastes a tanto negro lo ponen las costuras en rojo que adornan el volante, asientos, guarnecidos de las puertas y demás elementos.
Si se os han puesto los dientes largos, se lo podéis pedir a los Reyes Magos, puesto que su venta está prevista que se inicie en enero de 2012. No comentan nada, pero es de suponer que empezarán a venderlo en Alemania para después hacerlo por el resto de Europa. El precio anunciado para España es de 139.246 euros con impuestos incluidos. Es dinero, mucho dinero, pero lo esperaba bastante más caro.
Fuente: Mercedes-Benz
En Diariomotor: ¿Querías un Mercedes C63 AMG Black Series? Pues aquí lo tienes