Durante los últimos años hemos visto una creciente afición en España por el mundo del automovilismo. El problema es que en nunca ha existido una afición de masas por este deporte, algo que se nota mucho en la manera de ver las carreras de la mayoría de la gente. El ejemplo más claro lo tenemos con las retransmisiones de Fórmula 1, donde sistemáticamente se nos avasalla con cortes publicitarios que nos impiden ver correctamente hasta un tercio de la carrera.
Mientras, en deportes con una gran afición y arraigo en España como son el fútbol o el baloncesto sería impensable hacer lo que se hace con la Fórmula 1, los aficionados al mundo del motor nos tenemos que resignar con achinar los ojos y prestar atención a un cuarto de la pantalla en el mejor de los casos. Y digo en el mejor de los casos, ya que al menos podemos ver en directo la categoría máxima del automovilismo. Con las categorías inferiores la cosa está mucho peor.
Claro es el ejemplo de otra cadena española que ha ninguneado el mundial de rallies, ofreciendo resúmenes a horas intempestivas, o cortando la retransmisión para pasar a publicidad cuando empiezan el tramo los pilotos mejor clasificados, dejándonos con una sensación de impotencia y enfado frente a tal situación. Lo peor llega con otras categorías que sinceramente, podrían ser mucho más interesantes que la F1 a nivel de luchas en cada curva.
Sin ir más lejos, la Porsche Supercup que corre junto con la GP2 y la F1 podría ser una buena manera de introducir a los espectadores en las apasionantes carreras de turismos y GTs. Pero en España somos así, y siento decir que mucha de la gente que ve la F1 la ve sólo por Alonso (algo que me parece perfecto) y no por afición al mundo del motor, pero por desgracia no ha terminado de arraigarse la cultura de la competición o la curiosidad por conocer otro tipo de carreras.
Es otra de las cosas típicas de España, ir con el que gana. Nadie sigue deportes minoritarios, pero en el momento en el que ganan una competición todo el mundo se vuelca durante un día, y luego… Siguiendo con el ejemplo de la Fórmula 1 para afirmar esto tenemos la carrera que aconteció en Valencia Street Circuit en 2008, en la que Nakajima acabó con la carrera de Alonso en la primera vuelta y muchísimos espectadores se levantaron y se fueron. Un aficionado disfrutará de la carrera esté Alonso o no (por supuesto más con Alonso, sobre todo si gana).
La Fórmula 1 es espectáculo dentro y fuera de la pista sin duda, pero muchas otras categorías sólo cuentan con espectáculo dentro de ella. Por suerte de vez en cuando podemos disfrutar de alguna carrera de F3 o de karting por La2, pero si carreras de categorías inferiores se retransmitieran más sería más fácil conseguir patrocinadores para los pilotos, consiguiendo un mayor nivel en la competición y hacerla más interesante para el espectador.
Pero no sólo con el mundo de la competición nos tenemos que resignar a no tener apenas programas de calidad. Salvo un par que conozca, uno en una cadena autonómica y otro en la TDT, el resto parece más bien un catálogo de coches en vídeo donde se nos dan datos técnicos del coche a modo de grabación de sonido, en vez de darnos las impresiones de un experto probador, que nos podría aportar mucho más sobre el coche, su comportamiento y su estilo propio de conducción, algo que hacemos en Diariomotor.
También desde Diariomotor y otros medios del mundo del motor tenemos que hacer algo de auto crítica. En muchas ocasiones obviamos noticias relacionadas con el mundo de la competición y no damos suficiente cobertura a eventos importantes. También es cierto que nos gustaría acercaros al mundo de la competición de la mano de uno de nosotros, pudiendo participar en carreras y pudiendo contároslo de primera mano, transmitiéndoos toda la emoción, nervios y pasión que se pone en cada vuelta.
Espero impaciente el día en el que la gente se empape del mundo del automóvil y lo viva tanto como en otros países. Mientras tanto y mientras nadie alce la voz seguiremos ninguneados, acribillados a publicidad intrusiva sin poder disfrutar de las carreras, de horarios infernales o de la imposibilidad de poder disfrutar de las carreras. Por suerte no está todo perdido. Al menos una vez al año podemos disfrutar de una retransmisión de las de verdad con Eurosport y las 24 Horas de Le Mans. El resto debería tomar ejemplo.
Este artículo sólo representa mi opinión personal, y no tiene porqué coincidir con la de Diariomotor o con cualquiera de sus editores.
Imágenes: WTCC
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