La británica Bowler es una compañía estrechamente relacionada con Land Rover, no porque esté participada por ésta sino por que son auténticos especialistas en convertir los modelos de esta marca en auténticos coches de carreras off-road. Actualmente tienen en su catálogo los modelos Nemesis, basados en el Range Rover aunque profundamente modificados para mejorar sus aptitudes en competiciones raid, el único hábitat de los Bowler Nemesis.
Y digo único hábitat porque no están homologados para circular por la calle, tan sólo están pensados para competir. Sin embargo, esto podría cambiar en los próximos meses. Los responsables de la compañía han contratado como director a Steve Haywood, el ingeniero que lideró el desarrollo de la actual generación del Range Rover. Entre los objetivos de esta persona a medio plazo se encuentra el desarrollo de un modelo de calle, también basado en un modelo de Land Rover.
Autocar ha logrado contactar con Haywood para conocer más detalles acerca de este futuro lanzamiento. Este británico asegura que hace años que existe interés por parte de numerosos clientes de contar con un Bowler de calle, pero que hasta ahora no había sido posible. Probablemente esta nueva oportunidad se deba a la inyección de dinero que ha supuesto la compra de Bowler por parte de CPP, una ambiciosa compañía que ya se ha hecho con el control de Spyker y pretende adquirir la casa de diseño Zagato.
Hasta ahora, Bowler sólo fabrica unas 15 o 20 unidades en todo el año, como hemos dicho todas destinadas a competición. Las previsiones de Haywood pasan por fabricar de 150 a 200 unidades de la versión de calle. Los potenciales clientes del futurible modelo serían no sólo los acérrimos de Bowler, sino también cualquier cliente que busca un todoterreno extremo. Los hipotéticos rivales serían modelos como el Jeep Wrangler o el Land Rover Defender, aunque salvando las distancia, porque se espera un precio cercano a las 150.000 libras (unos 170.000 euros).
Sobre el aspecto que tendrá este Bowler, podemos imaginarnos algo similar a lo que vemos en las fotografías que acompañan a este texto, aunque tendrá un aspecto más civilizado (ruedas más mundanas, interior menos espartano, etc…). La compañía aún no se ha pronunciado acerca de los plazos, pero la adaptación a un coche de calle no debería prolongarse excesivamente. Quizá a finales de año o a principios de 2012 tengamos nuevos datos sobre este ambicioso plan de expansión.
Fuente: Autocar
En Diariomotor: Range Rover 2011 | Range Rover Sport 2012 | El Land Rover Defender 2015 ya está en marcha