Sé que corro el riesgo de sonar sensacionalista con semejante título para este artículo, pero todos los estereotipos se cumplen en este caso. Pasemos a relatar los hechos, y ya luego comentaremos nuestra opinión al respecto. Un Bentley Azure se aproximaba al Place du Casino de Monte Carlo – uno de los sitios con más concentración de superdeportivos por metro cuadrado – y de alguna manera, perdió el control del coche, impactando en su lateral izquierdo contra un Mercedes Clase S.
No me extrañaría que confundiese el pedal del acelerador con el freno, aunque parezca de perogrullo, o se distrayese. El caso es que tras impactar con el Mercedes, se desvió, rozando todo el lateral de un Aston Martin Rapide, que a su vez impactó contra el Porsche 911 que había aparcado a su lado. La carrera terminó con el Bentley Azure impactando frontolateralmente contra un Ferrari F430, que terminó golpeando de rebote a un Rolls-Royce Phantom Drophead Coupé. Seis coches implicados, con un precio mínimo de al menos 80.000€.
Las ocupantes del Bentley no podían – o querían – descender del cabrio, y todo el revuelo atrajo a una tremenda cola de curiosos cámara en mano. Algunas fuentes estiman en unos 50.000€ el daño total provocado en los coches. En el fondo, han sido roces de mayor o menor importancia, todos fácilmente reparables, pero en vista del estado del lateral del Azure, los detalles que no vemos y el precio de reparar coches exóticos no me extrañaría que el montante total de daños superase los 100.000€.
En estos momentos los carroceros de las diferentes marcas están frotándose las manos, y en la casa aseguradora del Bentley se están tirando de los pelos. Como conclusión y recomendación general, si alguna vez conducís por Monte Carlo tened muchísimo cuidado, un simple roce puede suponer que la prima de vuestro seguro suba por las nubes. Más fotos aquí.
Fuente: Straightline
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