De momento lo vamos a dejar en “posible novedad”, pero en Inside Line aseguran que en el Salón de Frankfurt veremos un primer prototipo de la próxima generación del Land Rover Defender, pese a que recientes informaciones apuntaban más al pesimismo que al optimismo en lo referente a su continuidad. El Land Rover Defender necesita un cambio de aires, o más bien dicho de gases, para hacer viable su próxima generación.
Sin embargo, que se hable de un prototipo para un salón como el de Frankfurt pinta bien, muy bien. Aunque debo reconocer que me da miedo que pinte tan bien. Si el Land Rover Defender se ha mantenido casi 65 años en activo es por algo, y no hablo de su diseño. Durante toda su vida ha demostrado con creces que es más que capaz de afrontar cualquier obstáculo fuera del asfalto, siendo un todoterreno puro, de los poco que quedan.
Y es que si tan bien suena es porque han encontrado una solución para hacer más viable la producción del Land Rover Defender y eso podría pasar por cambiar sus filosofía de todoterreno puro a la de un SUV más lujoso pensado para mercados emergentes como el chino o el indio, además del europeo. De esta forma, dejaría de considerarse un coche para trabajos duros o usos militares y pasaría a ser un SUV más de ciudad, que se rompe una uña cada vez que pisa fuera del asfalto. Y eso, está muy lejos de ser un Defender, por muchas insignias que le pongan en la carrocería.
Pero hay esperanzas, puesto que también anuncian que la nueva plataforma será modulable, con la intención de abaratar costes para construir las variante pick-up, militares, como furgón todoterreno o las versiones de caja larga con una fila extra de asientos. Adaptar una plataforma actual a estos menesteres sería demasiado costoso y casi que valdría más la pena hacerla de nuevo pensando en la cantidad de variantes.
En algo más de un mes saldremos de dudas, o puede que incluso antes. De ser cierto, esperemos que en Land Rover o en Tata Motors sientan la misma pena por ver un coche como el Land Rover Defender defenestrado a la categoría de SUV y le den un trato como el que se merece y siga conservando sus aptitudes 4×4 intactas. Como decía, si no conserva esa filosofía, lo que presenten podrá ser cualquier cosa menos un Defender.
Fuente: Inside Line
En Diariomotor: El futuro del Land Rover Defender pende de un hilo, su salvación es posible
