En Australia aún es muy popular el clásico formato de berlina full-size con tracción trasera y grandes motores, aunque convive con utilitarios y compactos de origen europeo en aparente armonía. Estas berlinas – concrectamente los Holden Commodore y el Ford Falcon – suelen tener versiones de altas prestaciones, de las que incluso se derivan los espectaculares muscle-ute, de los que ya hemos dado buena cuenta. Ford Performance Vehicles acaba de anunciar la producción limitada de 125 unidades del temible Falcon GT Black.
Inspirado por el Ford FPV GT Concept, esta superberlina de producción tiene un aspecto completamente oscuro, con un color negro para la carrocería oscurecido con vinilos mate, cristales oscurecidos, llantas de color negro satinado y un enorme spoiler trasero. Paint it black, como dirían los Rolling Stones. En el habitáculo hay más oscuridad, cuero negro, molduras negras y una chapa conmemorativa de esta edición especial, de tirada escasa.
Lo más interesante está bajo el capó de esta superberlina, el motor Ford Coyote 5.0 V8, que en los Ford Mustang GT entrega 412 CV de potencia, pero elevado a 455 CV con la ayuda de un compresor volumétrico. El par máximo alcanza una impresionante cifra de 570 Nm, entregado entre las 2.200 y las 5.500 rpm. No hay datos prestacionales disponibles, pero seguramente acelera de 0 a 100 km/h en menos de cinco segundos y tiene una velocidad punta suficiente para atentar de manera severa contra la seguridad vial.
Esta edición especial se pone a la venta por 74.290 dólares australianos, en concesionarios FPV selectos. Desde el departamente de prensa de Ford of Australia ya comentan que hay un buen número de unidades reservadas, por lo que instan a los posibles compradores a acercarse al concesionario. Su rival ha sido el más radical Holden HSV W427, contra el que poco tiene que hacer, al estar este dotado del 7.0 V8 LS7 del Corvette, emanando 505 CV de potencia. Fue una edición limitada a 427 unidades.
Fuente: WCF
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