¿Qué sucede cuando le dejas preparar un utilitario, con toda la imaginación por delante, a un grupo de estudiantes? Alguno se esperaría que el resultado fuera un vehículo con más espacio para cargar más cerveza. Pero cuando se trata de estudiantes de la escuela de diseño y construcción de automóviles de Franco Sbarro, el resultado no es tan previsible y puede ser mucho más impresionante para los amantes de las cuatro ruedas.
Así en 2004 la marca de automóviles Citroën le encomendaba a un grupo de 30 estudiantes la labor de elaborar una versión “kit car” de su pequeño utilitario, el antiguo Citroën C2. La combinación resultante no podría ser más prometedora: el motor más grande del grupo PSA, un V6 de 3.000 cm3, 24 válvulas y 220 CV asociado a un cambio secuencial de cinco velocidades, en la carrocería más pequeña de todas, la del Citroën C2.
Si quieres que tu deportivo tenga una estabilidad exquisita, el objetivo es montar el motor en posición central. ¿Pero dónde encuentras sitio en la carrocería de un Citroën C2 para situar un V6 de 3.0 litros? Los estudiantes lo tuvieron claro. Adiós a la banqueta de asientos trasera y bienvenida sea una carrocería dividida en dos para mantener un sistema hidráulico de apertura que permita acceder al motor para realizar las reparaciones que sean pertinentes, al más puro estilo de un prototipo de carreras o un Grupo B de rallys.
El sistema de escape lo diseñaron los propios estudiantes, que también decidieron instalar un tanque de combustible de 60 litros cubierto en fibra de carbono.
Todos los cambios que afectan a la carrocería, tales como defensas o la sección trasera con sistema de apertura, se diseñaron con un programa informático de CAD. Más tarde se materializó todo en fibra de vidrio y se dispuso de una habitáculo con asientos deportivos, arneses de seguridad y todos aquellos sistemas de seguridad imprescindibles en un deportivo de rally.
El Citroën C2 de Sbarro también contaba con jaula de seguridad, amortiguadores de tarado deportivo “heredados” de un Peugeot 406, así como los radiadores de éste. Los ejes se ensancharon y se emplearon llantas OZ Superturismo GT de 18” delante y 19” detrás, calzando neumáticos semislicks BF Goodrich G Force Profiler 225/40.
¿Alguien podría haberse imaginado antes un Citroën C2 V6?
Fuente: Eurotuner | Philippe Calvet
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