Cuando hablamos de vehículos híbridos, la mente nos lleva hacia Toyota, auténtico lider mundial en esta tecnología. El Toyota Prius y la gama al completo de Lexus llevan años de adelanto al resto de fabricantes, con una tecnología fiable y efectiva que ha contentado a millones de clientes en todo el mundo. Por eso, si otra compañía consiguiera parte de su know-how sería un enorme avance para ellos, debido a la enorme experiencia que la empresa japonesa posee en el asunto.
Por ello, los directivos de Ford tienen que estar contentísimos actualmente debido al memorando de entendimiento que han firmado con Toyota recientemente. Ambas compañías han llegado a un acuerdo para iniciar el desarrollo conjunto de mecánicas híbridas para montar en los próximos SUV y pick-up híbridos que lancen al mercado. El acuerdo sólo incluye la integración conjunta en coches de propulsión trasera, pero cada marca será libre de adaptar la tecnología a cualquier modelo de cualquier segmento que desee.
El acuerdo también incluye la colaboración para el desarrollo de la próxima generación de los dispositivos telemáticos que montarán los coches en los próximos años. El objetivo es integrar de manera óptima la conexión a internet como todos los elementos de entretenimiento multimedia disponibles en los coches. Este acuerdo es extensible más allá de los SUV y los pick-up, pero de momento no se han dado muchos detalles al respecto.
Analizando esta alianza, que en un principio sólo dará frutos para EEUU, vemos que ambos tienen enormes intereses en un segmento tan importante como es el de los SUV híbridos en EEUU, ya que los consumidores quieren seguir adquiriendo este formato de vehículo pero con unos consumos más reducidos. Ford ya cuenta con el Escape Hybrid y Lexus con el RX450h, pero es lógico pensar que quieran ampliar la gama con modelos que se sitúen tanto por arriba como por debajo de ambos modelos.
Una vez que se hayan desarrollado esas plataformas híbridas de propulsión trasera, algo que podría ocurrir en un plazo de menos de dos años, el siguiente paso es aprovechar por separado el desarrollo para implantarlo cada fabricante en los modelos que quiera. Aquí es donde veo la principal ventaja a Ford, ya que no cuenta con tanta diversidad de bastidores que admitan mecánicas híbridas como en Lexus, que cuenta con un buen batallón de modelos híbridos en numerosos segmentos.
En Europa y el resto del mundo habrá que esperar hasta que esa adaptación a modelos propios ocurra, puesto que parece poco probable que alguna de las dos marcas vaya a lanzar SUV híbridos en el mercado, aunque no cabe descartar la posibilidad de que ambas se aventurar con un SUV híbrido de pequeño tamaño.
Fuente: Toyota
En Diariomotor: Lexus RX450h 2011 | Cadillac Escalade Hybrid