El Toyota Camry lleva nueve años consecutivos siendo el vehículo más vendido en EEUU, de ahí que Toyota tenga que cuidar su imagen como pocos. La marca ha hecho por fin oficial el lanzamiento del modelo, después de las numerosas filtraciones de las últimas semanas. Destinada principalmente al mercado norteamericano, llega con los atributos que tanto éxito han dado al modelo desde que nació en 1983: fiabilidad, sencillez, diseño agradable y buen precio.
Si echamos un vistazo a la anterior generación, vemos que Toyota ha optado por salirse poco del camino marcado, ofreciendo un diseño continuista pero adaptado a los rasgos de sus últimos lanzamientos. Así, ahora tiene unas líneas más angulosas que dan un toque menos anodino al coche, algo que sobre todo se nota en el acabado SE, que ofrece un toque algo más deportivo que en el resto de terminaciones. En todo caso, es una berlina popular sin ninguna inclinación hacia el lujo o la deportividad, más bien su objetivo es la comodidad máxima.
El interior supone un notable paso hacia adelante frente a la anterior generación, al menos en cuanto a aspecto visual se refiere. El feo volante que tenía antes deja paso a uno más moderno de tres radios. La instrumentación tiene una iluminación más atractiva y el diseño de la consola central resulta también más moderno, sobre todo si se monta el equipo de infoentretenimiento opcional que aparece en las fotografías de prensa.
Entre el equipamiento de serie, incluirá elementos imprescindibles como el control de tracción y estabilidad o el ABS, pero también otros detalles como sensor de presión de neumáticos o diez airbags (dos más de los habituales). En la lista de opcionales destacan las cámaras de aparcamiento, el detector de coches en el ángulo muerto, el citado equipo de infotainment o el Safety Connect, un dispositivo que conecta el coche directamente con los servicios de emergencia y les permite ubicar al coche si éste monta navegador.
En cuanto a motorizaciones se refiere, el Toyota Camry cuenta con tres propulsores diferentes. El más básico es un 2.5 gasolina de 178 CV, siempre con cambio automático de seis velocidades. El consumo medio para este motor es de 9,4 l/100 km en ciudad y 6,7 l/100 km en carretera según el ciclo norteamericano. El siguiente escalón es un 3.5 V6 gasolina de 268 CV, también con cambio automático de seis velocidades. En este caso, el consumo asciende a 11,2 l/100 km en ciudad y 7,8 l/100 km en autopista, lo que le convierte en la berlina V6 más eficiente del mercado según Toyota.
No obstante, la opción más atractiva la representa el Toyota Camry Hybrid, el tercero en discordia. El motor de gasolina es el mismo 2.5 citado anteriormente, apoyado por un pequeño motor eléctrico cuya potencia unitaria no ha trascendido. La potencia total del conjunto es de 200 CV. Las baterías son de níquel, van situadas en el maletero y permiten circular en modo completamente eléctrico hasta 26 km. Los consumos son notablemente más reducidos que en el 2.5 a secas: 5,5 l/100 km en ciudad y 6 l/100 km en autopista.
El Toyota Camry ya se encuentra a la venta en EEUU, y una vez más no hay absolutamente ninguna intención de que llegue a Europa. Con esta nueva generación, la firma japonesa seguirá intentando seducir a los millones de clientes que han optado por adquirir un Camry. De hecho, en los 28 años que lleva a la venta han logrado comercializar más de 15 millones de unidades en sus principales mercados.
Fuente: Toyota
En Diariomotor: Toyota Camry 2010 | Toyota Camry CNG Hybrid Concept
