Se podían esperar algunas sorpresitas en el stand de Ford del Salón de Frankfurt este año. Pero, ¿quién podía imaginar un Focus ST con carrocería familiar? Pues allí estaban, Ford Focus ST y Ford ST Sportbreak, su hermano de carrocería larga mucho más práctico y espacioso pero sin renunciar a un ápice de deportividad. Ni por fuera, ni por dentro.
El Ford Focus ST se presentaba en su forma definitiva, lista para su comercialización, y lo hacía con una carrocería decorada de color amarillo que hace justicia a sus formas y le favorece mucho más que la anteriormente vista en prototipos previos. No obstante el que se llevó mi atención no fue este compacto precisamente, sino el familiar Ford Focus ST Sportbreak con el que compartía stand.
Con el Ford Focus ST Sportbreak pretenden ocupar el nicho de mercado de clientes europeos que buscan un vehículo realmente espacioso y a la vez deportivo. Este modelo satisface con creces ambas necesidades.
Definitivamente el nuevo Focus Sportbreak ha vivido la misma mejora cualitativa que la gama Ford Focus, en general. Todo un dispendio de tecnología y un chasis bien puesto a punto pedían a gritos mecánicas más interesantes. Pues para mecánica interesante la del Ford Focus ST, un EcoBoost de 2.0 litros, cinco cilindros y 250 CV asociado a un cambio manual de seis velocidades.
Ford dice que uno de los aspectos más interesantes es el rugido que despide gracias al trabajo acústico realizado en el vano del motor y al nuevo sistema de escape. Estaría inspirado en los modelos RS y RS500. No obstante el modelo exhibido en Frankfurt era estático y no hemos tenido la oportunidad de escucharlo…
Fuente: Ford
En Diariomotor: Ford Focus ST 2011 | Ford Focus 2012, EcoBoost y 250 CV