Uno de los prototipos más diferentes que nos podemos encontrar en el Salón de Frankfurt es el Citroën Kubik, una especie de furgoneta/monovolumen con la que la marca francesa intenta reinventar la famosa Citroën Type H, una furgoneta que en la década de los 40 tuvo gran éxito en numerosos mercados europeos. Y, sin querer (o queriendo…), se apuntan a la moda de devolver al presenta un formato de coche que tuvo éxito en tiempos pasados.
Eso sí, en este caso resulta difícil imaginarse que la marca del chevron vaya a lanzar un modelo de producción derivado de este llamativo prototipo. Los diseñadores han sabido encontrar de forma óptima un equilibrio entre futurismo y fidelidad al original. Y es que, a pesar de las estrambóticas líneas que vemos en cualquier rincón de la carrocería, el conjunto recuerda en gran medida al Type H, comenzando por ese frontal “nariz de cerdo” de gran tamaño que presenta el logotipo de Citroën de dimensiones considerables.
En el resto del coche también se dan algunos elementos característicos del Type H, como unos pasos de rueda marcados o unas ruedas que parecen pequeñas si las comparamos con la gran superficie metálica disponible. Eso sí, las antediluvianas líneas cuadradas del original han dejado paso a unas líneas curvas que no ofrecen tanta resistencia al avance, aunque precisamente por ello esta reencarnación pierde muchos enteros frente al encanto original. De las puertas mejor ni hablamos…
Su habitáculo también es tremendamente futurista, habilitado para nueve pasajeros a pesar de que mide 4,80 metros de largo, con una anchura de 2,08 metros de ancho. El puesto de conducción ha sido bautizado como “ciclotron”, caracterizado por unas formas envolventes que agrupa en un sólo módulo todos los mandos de manejo del coche y la información que éste suministra al conductor. La zona posterior del habitáculo parece un tanto psicodélica; Citroën anuncia cueros y demás materiales selectos para su confección.
Acerca de la motorización, lo único que han dicho es que se trata de un híbrido diésel con tecnología Hybrid4, por lo que probablemente tenga la misma planza motriz que, por ejemplo, el recién estrenado Peugeot RXH. A pesar de su volumen, dicen que sus consumos y emisiones son los mismos que los de una berlina tradicional, por lo que la cifra es relativamente realista. Y poco más hay que decir del Citroën Tubik, un prototipo creado para atraer miradas pero que ofrece poco que rascar para averiguar qué futuros modelos lanzará Citroën.
En Diariomotor: Citroën Tubik Concept, redefiniendo la movilidad en familia