Es una situación por desgracia demasiado común. Aparcamos nuestro coche en batería y al ir a recogerlo, nuestras puertas están marcadas por culpa de algún gracioso que no ha tenido cuidado alguno con la propiedad ajena, y al que obviamente, no le importa su propio coche. En Europa, el 72% de los conductores ha sufrido situaciones parecidas. Los pequeños arañazos y abolladuras que producen en nuestras puertas pueden tener un coste de reparación de hasta 300€, que muchos sólo asumimos cuando el coche es nuevo.
En España, el 83% de los conductores ha sufrido perjuicios en su coche por este motivo. Ford acaba de anunciar que a partir de 2012 – y de manera opcional – los dueños de un Ford Focus podrán equipar el nuevo sistema Door Edge Protector. Se trata de un trozo de goma que se despliega automáticamente del interior de nuestra puerta cuando la abrimos, protegiendo el canto. Nos protege ante el 90% de los objetos colocados en las posiciones más frecuente en la puerta delantera y hasta el 85% en la puerta trasera.
Se despliega en cuanto la puerta se ha abierto más de 150 mm. El sistema se pliega en sólo 60 milisegundos al cerrar la puerta y tiene un bloqueo de seguridad que evita daños al coche si el sistema se bloquea. La idea es que nuestro coche no haga daño a los demás coches en estas situaciones de aparcamiento y no dañemos la puerta si un niño la abre sin cuidado o no hemos visto un obstáculo a media altura, como una papelera, por ejemplo. Ganan los demás conductores y las puertas de nuestro coche permanecen intactas.
En el vídeo suministrado por Ford podemos ver cómo incluso con impactos fuertes del tipo “niño” no ocurre nada al coche contra el que impactamos o nuestra propia puerta. La idea ha sido desarrollada por ingenieros de Ford en Colonia (Alemania) y debería ser de serie en todos los coches del mercado, francamente. ¿Cómo no se les habrá ocurrido antes? Por supuesto, hay protectores artesanales ante estas situaciones o pequeñas piezas de plástico que podemos comprar en estaciones de servicio, pero no son soluciones integradas.
Este sistema no afecta en absoluto a la estética del coche, plegándose en cuanto cerramos la puertas. No obstante, que nuestro coche disponga del sistema Door Edge Protector no nos da carta blanca para abrir sin cuidado las puertas, un impacto realmente fuerte produciría abolladuras en otros coches si les golpeamos en medio de la puerta, por ejemplo. En cualquier caso, bravo por Ford, y bravo por los conductores respetuosos que tienen cuidado con las puertas ajenas y no tienen este sistema.
Fuente: Ford
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