Continuamos nuestro repaso al Salón de Frankfurt echando un vistazo al nuevo Opel Astra GTC, la esperada versión de tres puertas del compacto alemán. No es la primera vez que disfrutamos en persona de este modelo, puesto que mi compañero SandMan ya pudo comprobar de primera mano las impresiones desde Rüsselsheim. Ahora toca revisarlo bajo los potentes focos del stand que Opel tenía montado en el Salón, compartiendo protagonismo con el Opel RAK e. No obstante, nuestro protagonista brillaba con luz propia, imperturbable frente al revolucionario prototipo.
Buena parte de su notoriedad se debe a la pintura amarilla que lucía en toda su carrocería, la misma que utilizaron en las primeras fotografías de prensa que fueron publicadas a comienzos del verano. Lo primero que podemos comprobar es la diferencia que presenta frente a la versión homónima de cinco puertas, más aún que en la anterior generación del Opel Astra GTC. Frente a la pesadez que puede llegar a transmitir el cinco puertas, en este caso vemos una imagen muy dinámica, ensalzada por las notable nervaduras presentes en el lateral.
De hecho, la línea lateral es la que más me atrae de todo el conjunto, tanto por los citados nervios (uno que parte de la base inferior de la puerta y otro más que parte del picaporte hasta integrarse con la óptica trasera) como por la caída del techo, más tendida que en la generación saliente. En contrapartida, la zona más sosa es el frontal, con un estilo que no muestra muchas diferencias evidentes frente al cinco puertas, y a ello se suma que éste ya lleva más de dos años en el mercado por lo que su imagen no resulta completamente actual.
La zaga también tiene mucho que decir en la diferenciación de carrocerías que pretende Opel. Las ópticas cambian lo suficiente como para hablar de algo “distinto”, con unas formas algo más rasgadas y un tono oscurecido que le da ese toque siniestro que tan bien sienta a algunos coches. Además, el coche transmite una sensación de gran anchura debido a los abombados paragolpes. Particularmente, me ha llamado la atención el difusor, pintado del color de la carrocería en lugar de ir en plástico como en todas las unidades que habíamos visto hasta ahora.
En Frankfurt también estaba presenta una unidad en color blanco, que sí tenía esa pieza en plástico, por lo que probablemente sea alguna opción o alguna decoración específica de un nivel de equipamiento. Las fotos del interior dejan ver la gran calidad visual y efectiva que transmite el habitáculo, algo que ya habíamos visto en la variante de cinco puertas. ¿Logrará el Opel Astra GTC abrirse un hueco entre rivales como el Renault Megane Coupé? Sin duda, la estética es su gran punto a favor, pero habrá que esperar a conocer sus precios para salir de dudas.
En Diariomotor: Nuevo Opel Astra GTC | Opel Astra GTC, primeras impresiones desde Rüsselsheim
