El Subaru Trezia es un pequeño monovolúmen del segmento B, desarrollado en cooperación con Toyota para atacar un segmento de mercado que en Europa ha triplicado sus ventas desde el año 2002. Hemos estado en su presentación nacional, y una vez solucionados los problemas de suministro causados por el terremoto japonés, ya está a la venta en la red nacional de concesionarios Subaru. Se ofrece sólamente con dos propulsores, dos cajas de cambio y tres acabados diferentes.
En la presentación no estaba disponible, pero el primer motor es el conocido 1.3, denominado 1.33 VVT-i por Toyota, que desarrolla 99 CV de potencia a 6.000 rpm y un sano par máximo de 126 Nm a 4.000 rpm. Tiene un consumo medio de 5,5 l/100 km y sólo se puede asociar a una caja de cambios manual de seis relaciones. Con esta motorización, el Subaru Trezia se convierte en el vehículo más ligero de su segmento, pesando sólamente 1.070 kg, algo a tener en cuenta en un tiempo de coches demasiado pesados.
En la construcción del chasis se ha empleado acero de alta resistencia en hasta un 45%. El trabajo aerodinámico es claro, y se aprecia ya en el paragolpes delantero – con el que hay que tener mucho cuidado en los resaltos – que es muy bajo e incluye un deflector de plástico. Con todo, obtiene un coeficiente aerodinámico de sólo 0,297, excepcional en su segmento. Hemos podido probar durante unos 200 km el motor diésel, 1.4D, que no deja de ser el conocido 1.4 D-4D de Toyota.
Impresiones dinámicas del motor 1.4 D-4D con cambio manual
Este bloque de 1.388 cc es un cuatro cilindros de montaje transversal. Pasa la fuerza sólo al eje delantero a través de una caja de cambios manual de seis relaciones o una caja de cambios manual con embrague pilotado, llamada MultiMode por Subaru y también desarrollada por Toyota. En su potencia, muy pocos rivales ofrecen opciones automáticas. El motor 1.4D desarrolla 90 CV a 3.800 rpm y un par máximo de 205 Nm entre las 1.800 y 2.800 rpm, una franja de utilización óptima.
Este motor emplea tecnología common-rail, turbo de geometría variable y filtro de partículas. Es capaz de acelerar al pequeño Trezia en 12,5 segundos – 13,0 segundos la versión MMT – hasta los 100 km/h y hacerle alcanzar una velocidad punta de 175 km/h. Lo mejor son los consumos. A pesar de no disponer de sistema Stop&Start, consume una media de 4,3 l/100 km de gasóleo, emitiendo 113 g/km de CO2. Como es lógico, el MMT añade 0,1 l/100 km y 2 g/km a estos guarismos.
La caja de cambios manual tiene un desarrollo sorprendentemente largo en sexta velocidad, que implica que a 100 km/h de marcador no llegamos a rodar a 2.000 rpm. No obstante, el motor puede con el desarrollo al menos en llano. Esta unidad montaba neumáticos de bajo consumo Bridgestone Ecopia en medidas 185/60 R16. Sin más dilación, arrancamos su motor y nos ponemos en marcha. El motor vibra muy poco al ralentí y apenas se deja oir, fruto de un buen aislamiento del habitáculo.
Ya rodando tampoco vibra, aunque si vamos a regímenes bajos – por debajo de 1.500 rpm – y aceleramos todo el coche se sacudirá y un sonido a aceleración diésel – poco agradable, como en muchos diésel – llegará a nuestros oídos. La unidad de pruebas ya estaba rodada y el motor respondía mejor que el 1.4 D-4D que pude probar en la presentación del Toyota Yaris en Dinamarca. Aún así, le sigue faltando algo de vida por debajo de las 1.700-1.800 rpm bajo fuerte carga.
En una conducción habitual por ciudad no notaremos una falta de fuerza si somos suaves con el acelerador. Dicho sea de paso, es un coche que en ciudad está en su salsa, gracias a un radio de giro de 5,4 metros y una visibilidad francamente buena, especialmente hacia delante. No podemos esperar que la dirección eléctrica sea responsiva y dinámica, pero es muy cómoda y la suspensión hace un buen trabajo con el filtrado de baches, siempre que no sean demasiado grandes.
Salimos de la ciudad y tomamos la autopista. El aplomo del coche es envidiable, hasta el punto de que estoy seguro que un viaje de 500 km no sería un problema alguno, y más teniendo en cuenta lo cómodos que son los asientos y su postura elevada de conducción. El aislamiento acústico sigue siendo bueno, aunque la rodadura ya se deja notar algo más. El motor recupera bien, y los 205 Nm de par motor se notan en los carriles de aceleración o cuando tenemos que acelerar rápido.
En carreteras secundarias la carrocería tiene unos balanceos contenidos, aunque la suspensión es un poco rebotona si el firme está muy roto, perdiendo algo de comodidad. Durante la primera parte de la ruta Subaru nos había preparado una prueba de consumo, en la que con la ayuda de mi copiloto logré un consumo medio de sólo 3,8 l/100 km, incluyendo varios puertos de montaña y muchas elevaciones. Si no hubiese habido atasco en la A-2 habría ganado al turno de mañana. Ganamos en el turno de tarde.
Claro es que hubo que practicar conducción eficiente extrema y en muchos casos pasar del sistema de recomendación de marcha óptima, que imploraba que subiésemos de marcha. En viaje de vuelta se saldó con un consumo inferior a los 5 l/100 km, sorprendentemente bajo teniendo en cuenta que hubo bastantes acelerones – así sabemos que el motor se estira bien hasta pasadas las 4.000 rpm – y que en autovía circulamos a 130 km/h en lugar de a los 100 km/h de la prueba de consumo.
En resumen, un comportamiento digno de un buen compacto, un gran aislamiento y consumos bajos. Parece la receta ideal para un monovolúmen de pequeño tamaño, aunque si vamos a hacer pocos kilómetros nos puede compensar más el motor de gasolina.
Tres niveles de equipamiento, precios del Subaru Trezia
El Subaru Trezia está a la venta con tres niveles de equipamiento. El acabado básico se llama Advance, y sólo se asocia al motor 1.3i. Incluye faros antiniebla, intermitente integrado en los retrovisores, volante y palanca de cambios forrados en cuero, elevalunas eléctricos delanteros, llantas de 16 pulgadas, aire acondicionado, espejos calefactados, radio CD con MP3 y entradas auxiliares y volante regulable en altura y profundidad. Es muy completo para ser un acabado de acceso.
El acabado Limited está disponible sólo con el motor 1.4D y cambio manual. Suma al anterior equipamiento sensores de luz y lluvia, elevalunas eléctricos traseros, cristales traseros tintados, reposabrazos delanteros y traseros, climatizador automático, botón de arranque y un sistema de infotainment con pantalla táctil de 6,1 pulgadas, en el que se cuentan navegador GPS, manos libres Bluetooth y cámara de visión trasera. El acabado Limited Plus sólo se asocia al 1.4D con cambio MMT.
Suma al acabado previo el techo solar panorámico de serie, un sistema de entrada sin llave y el propio cambio automático. Los precios para España son los siguientes:
Subaru Trezia 1.3i Advance: 17.100€
Subaru Trezia 1.4D Limited: 19.500€
Subaru Trezia 1.4D Limited Plus MMT: 21.490€
No son precios baratos, pero es un coche con un equipamiento muy elevado de serie. Algunos de sus rivales pasan a ser más caros una vez hemos igualado la dotación, otros no la pueden igualar, otros siguen siendo más baratos a pesar de ello y otros no tienen motores comparables. La mayor parte de la previsión de ventas de 200 unidades anuales corresponderán al motor 1.4D con caja manual. Sus rivales más cercanos son el Citroën C3 Picasso, el Kia Venga/Hyundai ix20 y el Honda Jazz.
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