A la gama del exitoso Kia Sportage está a punto de sumársele una nueva opción dentro de los motores diésel de nueva generación, de los que provienen de la última tecnología de Hyundai-Kia: 2.0 CRDi de 184 CV. Además de componerse como el bloque más potente del crossover también significa un punto diferente con la mayoría de los rivales del Sportage que no cuentan con un motor a gasóleo de este nivel de potencia.
Este motor diésel es una evolución del mismo 2.0 CRDi que ofrece ya 136 CV (Kia Sportage 2.0 CRDi 136 CV 4×2 Drive a prueba y que se lanzó inicialmente con el Sportage. Entrega 184 CV a una caja de cambios automática – convertidor de par – de seis relaciones que a su vez se conecta con las cuatro ruedas de forma permanente. Prestacionalmente se distancia bastante del anterior al quedarse en 8.9 segundos durante el 0-100 km/h (más de tre segundos de diferencia) a costa de penalizar ligeramente el consumo, de 7 a 7,2 l/100 km.
Asociado a este motor sólo existe un nivel de acabado, el Emotion, que incluye además de lo básico (múltiples airbag, control de estabilidad y de tracción, etc) los faros de xenón, las luces diurnas de tipo LED, llantas de aleación de 18”, tapicería de piel y varias comodidades como el sensor de lluvia, el encendido automático de luces, el arranque electrónico mediante boton o el climatizador automático.
Precio y reflexión sobre sus rivales
El precio del Kia Sportage de 184 CV es de 36.522 euros sin descuento, lo que quiera decir que supera en 1.200 euros al de 136 CV a igualdad de acabado, transmisión y tracción. Al mercado llegará con un descuento que deja el coste final en 34.851 euros. De todos los rivales con los que cuenta el Sportage en el mercado muy pocos cuentan con una alternativa de potencia similar:
Estos cuatro modelos son alternativas bastante directas al Kia Sportage pero desde luego habría otras opciones, especialmente en el lado que consideraríamos premium como el BMW X3 o el Audi Q5 entre otros.
Fuente: Kia
En Diariomotor: Kia Sportage 2010 | Kia Sportage 2.0 CRDi 4×2 Drive, a prueba