Hace ya dos semanas que os empezamos a contar en directo todas las novedades sobre el Salón de Frankfurt. El domingo cerró sus puertas al público el que es para mí el mejor salón del automóvil europeo y lo digo tras la experiencia de varios años acudiendo tanto como prensa como público.
Los salones de Ginebra y París son magníficos pero bien por extensión o bien por ambiente son superados por el salón alemán. Pero en estas líneas no quiero compararlos sino contaros detalles importantes y algunas curiosidades que he visto este año en Frankfurt.
Nueve pabellones y enorme en extensión para la fiesta del automóvil
La Messe de Frankfurt es un complejo de once pabellones separados por calles, de los cuales nueve estaban ocupados, cuatro de ellos con dos plantas y el de Mercedes con tres. El espacio ocupado es de 210.000 metros cuadrados, haciendo la comparativa tipica en campos de futbol, unos 30.
Una torre preside el recinto y de una punta a otra tardamos 20 minutos andando a buen ritmo. 75 fabricantes de automóviles acompañados de numerosas empresas de la industria auxiliar y todo esto acompañado de numerosas atracciones.
Ágora, el pabellón de Audi con circuito incluido
En esta edición Audi no ha compartido espacio con el resto de marcas del Grupo Volkswagen. Este año ha echado el resto y ha construido en una explanada un pabellón desmontable cuya principal novedad es que alberga en su interior un circuito que la propia marca ha denominado Audi Ring. También disponía de un pequeño escenario con una grada y por dónde iban pasando las principales novedades.
Cualquier visitante puede disfrutar de unas vueltas
La pista de 400 metros se situa alrededor de todo el pabellón y cualquier visitante podia copilotar los modelos disponibles con sólo registrarse en un mostrador. Había nueve coches para elegir, entre ellos el Audi R8 GT Spyder, el Audi R8 e-tron y el Audi S6. Os aseguro que los pilotos no se contenian con el acelerador. Toda una experiencia.
Más Audi fuera del pabellón
Junto a su pabellón, Audi tenía preparada una pequeña carpa con contenido variado. Seis coches que representan gran parte de su historia pasada, presente y futura. Por un lado el Audi A3 1.4 TCNG junto al recién presentado Audi Urban Concept.
En el medio se encontraba un maravilloso Audi Quattro Coupe junto con un espectacular Audi Quattro Concept que ya pudimos contemplar el año pasado en París. Para mí es uno de los mejores prototipos de Audi en los últimos años, ojalá se haga realidad.
Los otros dos coches que completaban tan peculiar parking se trataba de dos famosos coches de competición. El Audi R8 que compite en Lemans y el Audi A5 DTM que era novedad en el Salón.
La moda de presentar un coche llevando al original
Es frecuente que al presentar la nueva generación de un modelo que lleve décadas a la venta, traer consigo el coche que dio origen a la saga. Hace unos días comenté el caso del BMW M5 pero no ha sido el único.
Un Porsche 911 de 1964 destacaba entre sus modernos hermanos de la gama. Con un discreto color gris, lucía espléndido. Estuve varios minutos contemplando esa silueta mítica que parece que prevalecerá durante siglos.
Con una larga historia también se encontraba la primera generación del Fiat Panda y aunque no era novedad, también estaba presente un Chevrolet Corvette C1 de 1960 junto con el modelo contemporáneo.
Más coches legendarios en Frankfurt
Mercedes y el primer automóvil de la historia
Mercedes no tenía circuito propio como Audi pero sí que ofrecía un espectáculo presentando sus novedades. Para el prototipo Mercedes F125! , se le acompañó de una réplica del que es considerado el primer automóvil de la historia, el Benz Pattent Motor Wagen de 1886. Se me pusieron los bellos de punta al escuchar el traqueteo de su motor y pensar que ahí empezó todo.
Una exposición de clásicos para celebrar los 125 años del automóvil
Efectivamente, hace 125 años Karl Benz patentó su Motor Wagen por lo que varias asociaciones automovilísticas como el ADAC han llevado a Frankfurt algunos de los modelos más importantes en la historia automovilística.
Así, además del primer automóvil, pude contemplar desde un Mercedes Simplex de 1902 junto con un Ford T Speedster de 1912 hasta un BMW 1500 de 1963. Pero sin duda, la pareja más impresionante era la formada por un Porsche 356 Coupe de 1950 junto con un Mercedes 300 SL Alas de Gaviota de 1955. Realmente espectacular.
El aburrimiento no éxiste en el Salón de Frankfurt
Este año han acudido 928.000 visitantes en los diez días que ha estado abierto al público el salón y problemente la mayoría no ha podido disfrutar de todas las novedades y atracciones que ofrece. Sólo dedicándonos a ver de cerca y pararnos en todos los coches podemos emplear más de dos días.
Para los que se desesperan viendo mucha gente alrededor de un coche hay atracciones de todo tipo. Hay tres circuitos off-road para copilotar todoterrenos, uno compartido por varias marcas, otro exclusivo de Jeep y otro de BMW. Si te gustan los simuladores, los hay de todo tipo. De Formula 1, de Rally e incluso un simulador de una regata, patrocinado por la Volvo Ocean Race.
Y si lo que gusta es conducir, hay varias marcas que ofrecen toda su gama para que pruebes sus modelos por carretera abierta en un recorrido de 20-30 minutos. Este año las marcas que participaban eran Volkswagen, Opel, Chevrolet – sin el Camaro – , Kia, Hyundai, Peugeot y Citroën. También podías probar el Chevrolet Volt , los Renault Fluence y Kangoo eléctricos, el C30 eléctro, el Citroën C-Zero o copilotar un Opel Ampera. Lógicamente, había un espacio dedicado, a modo de electrolinera dónde cargar las baterías de estos vehículos. En pleno repostaje pudimos ver un Artega SE.
Algo más que destacar
En Frankfurt he podido ver alguna estampa curiosa, como un conjunto de dos Porsche Panamera, dos Bentley Continental Flying Spur y un Bentley Mulsanne esperando a directivos del Grupo Volkswagen o a invitados VIP.
También he visto un BMW 328 junto con un BMW i8. Ver como Michael Shumacher y Nico Rosberg esperaban su turno para participar en la conferencia de prensa de Mercedes no me aportó nada, hubiera preferido verlos en un circuito. Cruzarme con Jean Todt también es una simple anécdota.
Lo que sí me resultó curioso es el cambio que se produce en muchos stands desde el segundo día de prensa al primer día de público. Algunas marcas como Hyundai y Aston Martin se limitaron a cambiar de sitio sus vehículos, otras vallaban coches que hasta ese momento estaban de libre acceso, pero lo más sorprendente sucedió en Lamborghini, dónde cambiaron un Aventador en blanco por un Gallardo LP 570-4 Spyder Performante. Me encantaria haber vivido en directo ese cambio.
Llegado a este punto, espero que tengais las mismas ganas que yo de que llegue septiembre de 2013 para que comience otra vez. Si es así, me siento orgulloso de haberlo conseguido sin haber puesto ninguna foto de las azafatas del salón, también espectaculares, todo hay que decirlo.
En Diariomotor: Salón de Frankfurt 2011, todas las novedades