Del famoso Citroën DS hasta la actual línea DS va un mundo aunque al final la idea de los galos es la misma: diferenciarse del resto, sumar más puntos sobre el resto de sus modelos y mostrar una nueva imagen. DS3, DS4 y DS5 heredan, en parte, la filosofía del “Tiburón” en un mundo extremadamente competitivo.
En España los DS comienzan la andadura con una serie de objetivos a lograr, el primero – y quizás el más curioso – es el de darse a conocer a través de su nombre. Como bien señalaba Citroën en una rueda de prensa, la palabra DS en España suena a una famosa consola de videojuegos portátil, no a la línea Distinctive de los pequeños Citroën. El segundo, demostrar que lo que tienen de especial estos Citroën vale la pena, que la etiqueta premium la llevan por alguna razón.
Citroën DS3 y DS4, los C3 y C4 “distinguidos”.
La nueva línea DS comenzó su andadura con el lanzamiento del Citroën DS3, una especie de estilizado C3 que trata de traer las bondades que hacen del Mini Cooper o del Fiat 500 un éxito. Eso sí a la forma francesa, sin traicionar los principios de la casa. Por el momento el DS3 se ha convertido en el Citroën más configurable en cuanto a apariencia (el DS3 de nuestra prueba era amarillo y blanco), desde los colores de las llantas hasta el techo bicolor que, por lo visto, hace furor entre sus clientes.
El siguiente de la lista ha sido el Citroën DS4. Algunos lo han querido llamar “el Giulietta basado en el C4” pero no creo que haya que ser tan cerrado. No hay duda de que el DS4 se basa en uno de los coches más vendidos de España pero ni por fuera ni por dentro tienen demasiado que ver. El DS4 mantiene las cinco puertas aunque a su manera, de una forma más estilizada y con un curioso concepto con las ventanillas traseras fijas. El DS4 no es tan extremadamente configurable en “colorines” y formas pero aún así el escalón con respecto al C4 es grande. (presentación y prueba del DS4).
En el plan de Citroën también se encontraba innovar sólo donde era interesante innovar, en el diseño y la calidad, dejando los mismos motores que en los C3 y C4 convencionales. Hay una excepción, el gasolina 1.6 THP de 200 CV. Es el motor más potente dentro de estas gamas y en el urbanita conforma el DS3 Racing. Todavía no revive la tradición deportiva de los Citroën para el gran público pero la prueba que le hicimos al DS3 más potente nos dejó claro que Citroën ha conseguido un coche divertido. ¿Habrá DS4 Racing? Todavía no está confirmado.
Citroën DS5, la desembocadura del cambio…por el momento
El último de la nueva hornada DS es el Citroën DS5, una berlina monovolumen camino de un crossover que poco tiene que ver con el C5 más allá de su base. Por supuesto la diferencia en calidades con respecto al sedán está más que garantizada, si no fuera así no llevaría las siglas “DS”.
El Citroën DS5 llegará al mercado español en el mes de febrero y lo hará con los motores que de sobra conocemos, diésel HDi y gasolina THP de entre 112 y 200 CV. La guinda la pondrá la versión Hybrid4, el DS5 híbrido que combinará motor diésel y eléctrico en un sistema de tracción total. La tecnología es prácticamente idéntica a la del Peugeot 3008 Hybrid4.
Reflexión, ¿dónde está el éxito de los DS3, DS4 y DS5?
El punto clave del que se suele hablar para el éxito de un coche es la relación calidad/precio, con lo que es lógico que tanto unos como otros lleven un sobreprecio debido al extra de calidad y diseño que atesoran. Según Citroën, la diferencia de precio – a igualdad de lo básico – entre el C3 y el DS3 es de 1.000 euros. Entre el C4 y el DS4 esa diferencia se dobla. Si ese sobrecoste merece la pena es cosa de cada uno puesto que no todo el mundo valora de la misma forma las diferencias de diseño, calidad o equipamiento que existen.
Puede que este no sea el momento económico en el que el comprador se deje llevar por sus “caprichos”, por lo que no sea necesario o básico en un coche visto como medio de transporte. Un C3 o un C4 convencional pueden bastar. Sin embargo hay una buena proporción de compradores que quieren ese algo más y que gastarán mayor dinero para tener algo diferente.
Nada de reinterpretar al Citroën DS original
Por último Citroën ha confirmado que en sus planes a corto y medio plazo no se encuentra la vuelta a la luz de un modelo como el Citroën DS original, que hoy podríamos interpretar como una gran berlina – posiblemente a nivel del C6 – en el que la calidad y el lujo fueron notablemente superiores al resto. La marca DS se mantendrá siempre como la distinción dentro de los segmentos generalistas.
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