En España llevamos de un tiempo a esta parte a vueltas con los límites de velocidad. Durante un tiempo se rebajó el limite máximo en autovías y autopistas a 110 km/h aludiendo al hipotético ahorro energético derivado de rebajar los límites, y por lo tanto la velocidad media en nuestras carreteras. Pero también durante muchos años no son pocos los que han apostado por aumentar los límites a 130 km/h, o incluso velocidades más elevadas, lógico por otra parte teniendo en cuenta la mejora de la tecnología, la seguridad y la eficiencia de los vehículos actuales.
En Reino Unido ya se habría lanzado una propuesta para aumentar la velocidad máxima a 80 mph (128.74 km/h), 10 mph más que los actuales 70 mph (112.65 km/h) que existen en las carreteras de Gales e Inglaterra. No son pocos los que se han mostrado partidarios de esta medida, como tampoco lo son los que ven incongruente que en tiempos de crisis, que reclaman austeridad y de ahorro energético y de emisiones de gases de contaminantes se tome una medida como esta que precisamente aumentaría la emisión global de gases.
El secretario de energía británico Chris Huhne ya ha reconocido que la medida podría aplicarse sólo a vehículos eléctricos, que por tanto no emitan CO2.
La medida a priori parece razonable dado que las emisiones de CO2 directas de un eléctrico son nulas. Pero para empezar no se está teniendo en cuenta que a mayor velocidad un eléctrico también consume más energía y que esa energía requiere de alguna fuente probablemente no renovable.
Por otro lado nos puede parecer hasta absurdo. Para empezar y hasta que la tecnología no mejore considerablemente, el campo de actuación de los eléctricos no será ni mucho menos las autovías y las autopistas. Y por otro no parece una brillante idea circular con un eléctrico muy cerca de su velocidad máxima, entre otras cosas por que en esa situación el consumo energético se incrementa exponencialmente y la batería puede ver reducida su autonomía hasta límites ridículos. No obstante tal vez en un futuro la cosa pueda funcionar.
Como incentivo al empleo de vehículos eléctricos, y aunque su presencia aún sea marginal, me parece todo un acierto que podría extenderse, por qué no, a vehículos híbridos y menos contaminantes. A priori también supondría un inconveniente a la hora de tener que ajustar los controles de velocidad (radares), pero no parece que vaya a ser mucho más engorroso que las distinciones que ya se tienen que hacer en los límites de velocidad de turismos, vehículos de carga pesada, etcétera…
Sinceramente la idea tiene un “tufillo” muy de idea de político abochornado que necesita salir del paso y tratar de satisfacer a todos, sin que probablemente nadie quede satisfecho. Pero de aplicarse a más vehículos, por ejemplo híbridos y utilitarios por debajo de 100 g/km de CO2, ¿no creen que sería una buena medida para incentivar la compra de vehículos más eficientes y menos contaminantes?
Fuente: Autocar.co.uk
En Diariomotor: Autopistas y autovías, limitadas desde ahora a 110 km/h | Holanda eleva el límite de velocidad a 130 km/h, y Reino Unido se plantea lo mismo