En el momento del lanzamiento del Toyota Auris, allá por 2007, muchos lo vimos como un compacto un tanto descafeinado. No sólo por posibilidad de elección de motores o por su sobrio diseño, sino por la ausencia de una versión deportiva que realmente hiciese honores al resto de la gama. Lo sabemos, probablemente a Toyota no le compensaba por ventas mantener una versión deportiva que sólo se vendería de forma residual, pero quizás sí hubiese tenido el tirón de imagen suficiente para arrastrar más ventas a otras versiones de menor potencia.
Sea como fuere, lo más parecido a una versión deportiva que vimos en el inicio de vida del Toyota Auris fue la versión 2.2 D-CAT, que pese a ser diésel contaba con 177 CV y un chasis modificado con tren trasero multibrazo. Pero recientemente llegó el restyling, y el 2.2 D-CAT se despidió, así como la carrocería de tres puertas. Es cierto que desde el punto de vista del diseño y la imagen exterior el Auris ganó bastante, pero seguimos echando en falta una versión con la que poder disfrutar de verdad al volante.
Actualmente, los motores más potentes son los 1.6 Valvematic, con 132 CV, y el Auris HSD híbrido, con 136 CV obtenidos a partir de la conjunción del motor de combustión y el eléctrico. Obviamente, Toyota se ha centrado en ofrecer una gama racional, funcional y de bajos consumos, ya que la mayoría de las ventas se las llevaban los motores de potencias bajas y medias, por lo que ha prescindido de versiones más potentes (así como de la carrocería de cinco puertas).
Esto encaja perfectamente con la gama de productos europea y con la filosofía del fabricante nipón, pero seguro que muchos de vosotros echáis en falta un poco más de chispa para el Toyota Auris. Pues bien, aquí está la solución. No estamos ante un compacto deportivo radical, pero sí ante un vehículo con ciertos tintes deportivos y una potencia suficiente con el que seguro se podría disfrutar bastante al volante. Estamos hablando del Toyota Auris TRD, que ha sido presentado en el Salón del Automóvil de Johannesburgo, en Sudáfrica.
Cuenta con un kit aerodinámico que incluye faldones, spoiler frontal o un difusor posterior, suspensión deportiva rebajada, y con un motor bastante especial de 1.6 litros de cilindrada (suponemos que derivado del Valvematic europeo), que con la ayuda de un compresor mecánico está sobrealimentado, alcanzando los 181 CV y los 202 Nm de par máximo.
Ahora viene la parte mala: lamentablemente, y aunque no conozco las intenciones de Toyota, es muy poco probable que esta versión (o una similar) termine llegando al mercado europeo y, por tanto, será muy difícil que lo terminemos viendo por España, ya que será una versión destinada al mercado local.
Pese a ser un tanto “descafeinado” en potencia, este Toyota Auris TRD podría ser un sustituto bastante adecuado a aquellos Toyota Corolla T-Sport con sus 192 CV atmosféricos, obtenidos a partir de un motor de 1.8 litros, o de los últimos Toyota Corolla TTE Compressor, con 225 CV gracias a la añadidura del compresor. Y no hace tantos años de aquellos modelos, porque sabemos que Toyota cuando quiere, puede… En fin, la ilusión es lo último que se pierde.
Fuente: WorldCarFans
En Diariomotor: Toyota Auris 2011 | Toyota Auris Híbrido HSD Advance, a prueba
