La casa italiana Pininfarina es conocida mundialmente por su estudio de diseño, del cual han salido auténticas obras de arte en forma de automóviles para marcas como Ferrari o Maserati. No obstante, también es una importante compañía de ingeniería y consultoría en el segmento automovilístico, y en los últimos años ha dado un importante giro hacia el desarrollo de tecnología eléctrica y vehículos eléctricos, ya que consideran que el futuro de la automoción pasa por esta tecnología.
En su haber cuentan con apoyo a grandes fabricantes de automóviles e incluso con prototipos urbanos propios, y recientemente han aportado su granito de arena en el transporte eléctrico del futuro. En el evento Ecomobility que tuvo lugar en Milán recientemente, han presentado un prototipo de autobús híbrido desarrollado con la compañía de transporte GTT y el fabricante de baterías FAAM. En esencia, se trata de la adaptación de un viejo autobús urbano propulsado por un motor diésel antediluviano en un híbrido con la última tecnología.
Las tres partes tomaron un viejo Iveco de 17 años de antigüedad y eliminaron su motor original, aunque por fuera han dejado la estética intacta. No hubiera estado nada mal ver un autobús diseñado por los artistas de Pininfarina, pero nos tenemos que conformar con el típico autobús cuadradote, eso sí, aderezado por la bandera italiana, en un arrebato de patriotismo.
La configuración utilizada es la de un híbrido diésel-eléctrico. El motor de combustión interna es un modesto propulsor 1.3 Multijet del Grupo Fiat, cuya función es alimentar las baterías de ion-litio. La capacidad de éstas no ha trascendido, pero probablemente sean de un tamaño gigantesco para mover una masa tan elevada. La parte eléctrica viene dada por dos motores eléctricos suministrados por Magneti Marelli que van acoplados en el eje trasero, y que son los encargados de hacer que el autobús circule.
El proyecto ha sido bautizado como Hybus. Puede que alguno se pregunte por qué han utilizado un autobús viejo, y la razón es muy sencilla: Pininfarina estima que es hasta un 60% más barato realizar una conversión de un autobús antiguo para que sea híbrido, que adquirir uno completamente nuevo. Es algo completamente lógico, más aún teniendo en cuenta que apenas existen alternativas híbridas en el mercado reales, y las que hay son ostensiblemente más caras que los autobuses diésel convencionales.
Sin duda, la idea de Pininfarina y sus colaboradores es excelente, ya que el transporte público es una parte importantísima de las emisiones de gases de efecto invernadero que se producen en las grandes urbes de todo el mundo. Está por ver si la idea tendrá acogida, pero al menos las bases ya se han sentado.
Fuente: Autocar
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