¿Quién no ha recriminado alguna vez la actitud de un mal conductor al volante? Por desgracia y más si nos movemos por grandes ciudades y con mucho tráfico es habitual que algún conductor genere situaciones de riesgo, que se lo recriminemos y que por tanto se inicie una discusión. Lo habitual: malas palabras, insistentes toques de claxon (que menuda gracia le harán a los vecinos de alrededor…) Pero en otras ocasiones, como en la historia que os presentamos hoy, la cosa acaba mucho peor…
Sucedió en los túneles de la M30, la autopista de circunvalación central de Madrid. Un vehículo realizó una maniobra peligrosa y en consecuencia un conductor se lo recriminó, sin imaginarse ni por asomo que más adelante el vehículo se detendría y bloquearía su carril para más tarde bajar sus ocupantes y propinarle una brutal paliza con herida de arma blanca incluida. Sin más, robaron algunas de sus pertenencias y huyeron por el túnel ante la perpejlidad y el desconcierto del resto de conductores.
¿En qué momento se convirtieron las carreteras en un ring de lucha libre?
Desgraciadamente en los últimos años se han producido varias noticias similares, alguna tristemente acabó con algún fallecido. Intuyo que los implicados ya estarían relacionados con algún que otro crimen, o situaciones violentas, de otra forma es imposible entender su ya de por sí incomprensible acción.
No obstante ya hemos hablado en más de una ocasión del aumento de la agresividad y la violencia que se produce cuando permanecemos al volante. Ni mucho menos lo justifica, pero es un dato más para que extrememos la precaución.
Prisas, atascos y demás pueden hacer del conductor más tranquilo un manojo de nervios. Pero ya ven, situaciones como esta nos recuerdan que debemos tener bastante cuidado a la hora de dirigirnos a otros conductores, incluso cuando llevemos la razón…
La conclusión de la historia es que dos personas fueron agredidas y parece ser que sus agresores ya habrían sido identificados y alguno de ellos localizado.
Fuente: El País
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