ESPACIOS
Cerrar CERRAR
Entrada

13 MIN

Tu coche en forma: pequeños consejos para el lavado exterior de tu vehículo

Continuamos con los especiales de “Tu Coche En Forma”, y en esta ocasión nos toca hablar de un aspecto relacionado con nuestro vehículo al que no siempre prestamos la atención o el tiempo suficiente: el lavado exterior. Quizás por descuido o también por desconocimiento, en muchas ocasiones no le damos la suficiente importancia a este factor, y con pequeños esfuerzos no sólo podremos lucir nuestro coche mucho más reluciente, sino que además será una ayuda inestimable para poder conservarlo en perfecto estado durante mucho más tiempo desde su compra, lo cual también tiene repercusiones positivas en forma de un mejor precio de reventa cuando llegue el día de deshacernos de él.

¿Eres de esos conductores que no le prestan toda la atención al exterior del vehículo, llevándolo hasta arriba de suciedad? ¿Quieres dejar tu coche lo más limpio y posible, de la misma forma que cuando lo estrenaste el primer día, pero los resultados que consigues con tu método de lavado habitual no son siempre los ideales? ¿Te gustaría poder evitar esos pequeñas pero perceptibles marcas en la pintura cada vez que lavas tu coche? Entonces te recomendamos que sigas leyendo las siguientes líneas, donde intentaremos ayudarte a conseguir estos objetivos.

¿Cómo lavar el coche? Te contamos los principales métodos

No por obvia deja de ser una pregunta que todos nos hemos hecho en algún que otro momento, cuando quisimos quitar la suciedad acumulada tras duros días de invierno o tras disfrutar del verano en la playa. ¿Cómo lavo mi coche y cuál es la manera más adecuada – y con mejores resultados – para hacerlo? Básicamente, para los no inciados existen cuatro métodos para hacerlo, aunque seguramente la mayoría de vosotros ya los conoceréis:

  • Túnel de lavado (rodillos):
  • Es un método que tiene muchas ventajas, como su fácil accesibilidad (se encuentra disponible en muchos sitios específicos y gasolineras) o el nulo esfuerzo por nuestra parte, ya que la máquina se encarga de todo. Además, es rápido (apenas precisa de unos minutos de nuestro tiempo) y bastante económico: con unos euros tendremos el coche puesto a punto.

    Sin embargo, también tiene inconvenientes, y uno de ellos (y muy importante) es que el lavado repetido sucesivamente en los rodillos, sobre todo si estos no se limpian regularmente y si son agresivos – con cerdas como un cepillo – dejará pequeñas secuelas en la pintura de nuestro vehículo en forma de swirls (pequeños arañazos en forma de tela de araña en la capa más superficial de la pintura). Estos swirls son menos visibles en pinturas claras y metalizadas, pero con un simple vistazo bajo la luz directa del sol harán su aparición ante nuestros ojos.

  • Lavado mediante mangueras a presión:
  • Un método cada vez más popular, y es que apenas presenta inconvenientes. Es rápido (apenas necesitaremos de unos minutos y un poco de esfuerzo por nuestra parte), económico y no presenta daños para la pintura de nuestro vehículo, siempre que las lanzas tengan la presión adecuada y guardemos la suficiente distancia con la carrocería de nuestro coche.

    En su contra, también presenta algún que otro pequeño inconveniente. Y es que si la suciedad del vehículo está demasiado seca o incrustada a consecuencia de mucho tiempo sin lavados, será más difícil que la podamos eliminar por completo. Los jabones que se usan en los lavados a presión también suelen ser bastante agresivos para eliminar la suciedad, y aunque no plantean mayor inconveniente para la pintura, sí presentan más facilidad de eliminar cualquier tratamiento que hayamos aplicado con anterioridad en el exterior, como por ejemplo un encerado. Pero en cualquier caso, es un método muy recomendable para lavados frecuentes tras poca suciedad acumulada.

    Lavado a mano

  • Lavado ecológico:
  • Se trata de una forma de lavado bastante poco habitual hasta no hace demasiado tiempo, y para la que necesitaremos productos específicos (o el servicio de una empresa profesional que se dedique a ello, cada vez más numerosas). Se trata de un lavado “en seco”, en el que no necesitaremos agua (o como mucho, sólo uno o dos cubos de agua), y con el que mediante una bayeta de microfibras y un producto especial (que se comercializa como líquido o en spray pulverizador) retiraremos manualmente toda la suciedad exterior del vehículo.

    La mayoría de estos productos sintéticos anuncian que ahorran mucha agua (de ahí su autodenominación como “ecológicos“) y que no producen arañazos en la pintura de los vehículos. Personalmente es un método que no he probado y del que apenas puedo hablar de sus ventajas e inconvenientes, ni tampoco de si cumplen todo lo que prometen, pero por si acaso lo pondría en cuarentena, sobre todo para lavados con mucha suciedad de por medio (otra cosa bien distinta sería únicamente con algo de polvo sobre la carrocería). Si alguno de vosotros tiene experiencias al respecto, os animo a compartirlas en los comentarios.

  • Lavado tradicional a mano:
  • Llegamos finalmente al rey de reyes, el que sin duda sigue siendo el método más efectivo para poner a punto exteriormente nuestro coche. En su contra tiene también numerosos factores: necesitamos bastante tiempo disponible (al menos una hora sólo para realizar un lavado exterior sencillo) y algo de esfuerzo por nuestra parte, en una tarea un tanto tediosa.

    Además, necesitaremos para ello una zona especialmente habilitada donde se permita el lavado, bastante agua y una serie de productos, con lo que tendremos que hacer una pequeña inversión inicial. No obstante, el resultado conseguido será sin duda el mejor de los posibles, si aplicamos una serie de pequeñas y sencillas técnicas que os intentaremos describir someramente en las siguientes líneas.

    Lavado del coche a mano, ¿qué productos necesito como mínimo?

    Dado que los restantes métodos no tienen demasiado misterio, vamos a contarte unos pequeños trucos para que puedas conseguir los mejores resultados si lavas tu coche a mano. Para ello aplicaremos alguna que otra técnica procedente del detailing.

    Para aquellos que no estéis familiarizados con el término, deciros que el detallado de un vehículo (detail o detailing en su acepción original anglosajona) se centra en la estética, y es una filosofía integral del cuidado y mantenimiento exterior e interior del vehículo que pretende lograr los mejores resultados abarcando el mayor número de detalles y elementos del coche, y todo ello con un cuidado exquisito al vehículo, para conservarlo en el mejor estado posible a lo largo del tiempo.

    Para introducirnos en un correcto lavado exterior de nuestro vehículo necesitaríamos un sitio adecuado donde poder lavar el coche (obvio, pero no siempre es tan fácil tener esa posibilidad), una manguera de agua a presión y una serie de productos. Esta lista se podría ampliar casi tanto como quisiésemos, tanto en número como en precio, si queremos productos de la máxima calidad o muy específicos, pero simplificando la lista, para el lavado son imprescindibles de inicio como mínimo:

    Guante de lana de cordero y dos cubos, imprescindibles si quieres lavar bien a mano tu coche

    – Dos cubos de agua de unos diez litros cada uno

    – Manopla de microfibras o guante de lana de cordero
    Podemos comprarlo en tiendas especializadas. No se recomiendan esponjas, ya que al ir lavando se quedan con la suciedad en su cara más superficial, pudiendo provocar pequeños arañazos en la pintura. Los guantes adecuados, por el contrario, atrapan la suciedad en el interior de sus pelos, son más suaves y no rayan.

    – Jabón o champú
    No es recomendable usar otros jabones como lavavajillas (aunque parezca mentira, hay mucha gente que lo hace) o jabones para automóviles de baja calidad. Se recomienda usar un champú con buena lubricación, para disminuir la fricción con la carrocería en el momento del lavado, y que a la vez tenga pH neutro, para que no sea muy agresivo y permanezcan durante más tiempo los tratamientos (como cera y similares) que tengamos aplicados sobre la pintura.

    – Producto limpiallantas

    – Bayeta secado
    En este caso, es recomendable una toalla de microfibras de pelo largo o una específica con tejido en rejilla tipo waffle weave, capaz de absorber grandes cantidades de agua sin esfuerzo.

    Lavado del coche a mano, ¿cómo lavo mi coche sin demasiadas complicaciones pero con el mejor resultado posible?

    Remojado y prelavado con manguera de todo el coche

    ¿Cómo comenzamos a lavar nuestro coche? El primer paso ha de ser un adecuado remojado y prelavado a presión de todo el exterior del coche, eliminando la mayor cantidad de suciedad y residuos posible. Así evitaremos arrastrar esta suciedad más superficial y fácil de eliminar con nuestro guante de lavado. Posteriormente, y si las llantas tienen numerosa suciedad acumulada difícil de eliminar (algo bastante habitual, a consecuencia del polvo adherido de las pastillas de freno) podría ser conveniente usar un limpiallantas en spray, pulverizado únicamente sobre las llantas.

    Nuevamente, es imprescindible usar un producto específico y de calidad (nada de limpiadores antigrasa tipo KH7 o similares, pues son demasiado ácidos). Dejamos actuar un par de minutos al producto, para ablandar los residuos, y nuevamente aclararemos. Si la suciedad en las llantas fuese demasiado resistente, podemos ayudarnos de un cepillo alargado específico para llantas, capaz de colarse en cualquier hueco que dibuje nuestra llanta.

    A continuación, llenamos los dos cubos con agua abundante. ¿Cuál es el motivo de usar los dos cubos? Muy sencillo: en uno de ellos disolveremos el jabón (y se usará como agua “limpia“), mientras que el otro será necesario para aclarar frecuentemente nuestro guante de lavado (o esponja en su defecto). Así, dispondremos de un guante de lavado siempre limpio y sin residuos o arenas, mientras que en el otro cubo el agua con jabón estará más clara y limpia. Y es que esas arenas, si no limpiamos convenientemente nuestro guante, pueden ser causantes de pequeños arañazos en la laca de la pintura en el lavado.

    Conviene repasar todos los rincones de la carrocería para un resultado perfecto

    ¿Qué cantidad de jabón necesitamos diluir? Dependerá del tipo de jabón, por lo que lo mejor es comprobar las indicaciones del fabricante en la etiqueta del envase. No conviene pasarse si no queremos hacer demasiada espuma y tener un difícil aclarado, por lo que por norma general uno o dos tapones de jabón en diez litros de agua suele ser más que suficiente. Seguidamente procedemos a lavar el coche (debe estar totalmente húmedo, bien remojado en agua) con nuestro guante correctamente empapado en el cubo de agua con jabón, y vamos lavando panel a panel desde arriba hacia abajo, en movimientos rectilíneos y sin ejercer demasiada presión sobre la carrocería.

    A menudo es conveniente aclarar y escurrir el guante en el otro cubo que contiene únicamente agua, y también aclarar los paneles del vehículo ya lavados recurriendo a la manguera, para eliminar la suciedad y evitar que se seque demasiado el jabón, por lo que se quedaría medio adherido a la pintura junto con la suciedad. Es importante también repasar concienzudamente toda la carrocería, incluyendo aquellos huecos o juntas que pasan más desapercibidos o son de acceso más difícil.

    Repetimos todo el proceso, panel a panel, hasta que la totalidad de nuestro coche esté correctamente enjabonada y aclarada con agua. Para aquellos residuos más resistentes, como los restos de insectos del frontal, podemos emplear algún producto específico como quitainsectos, retirándolo convenientemente y volviendo a aclarar. Si somos un poco cuidadosos y empleamos los materiales adecuados, minimizaremos casi totalmente las posibilidades de arañazos a la pintura. Añadir que no conviene lavar el coche bajo la luz del sol, sino bajo sombra.

    Cómo secar el coche después del lavado

    Una vez el coche está totalmente lavado, procedemos al secado. Si lo dejamos secar al aire, sin acción ninguna, pueden quedar posteriormente marcas de agua sobre la carrocería, por lo que es conveniente un pequeño secado manual, ayudándonos para ello de una bayeta de microfibras adecuada o de una waffle weave y secando mediante posado o mediante arrastre. Podéis ver las diferencias entre ambos métodos en estos vídeos.

    Personalmente, prefiero el método de posado. Con una bayeta tipo waffle weave prácticamente no es necesario secar de la forma tradicional mediante arrastre, y simplemente posándola sobre la carrocería y ejerciendo una ligera presión, el coche quedará seco sin fricción alguna, por lo que evitamos todo riesgo a la hora de causar arañazos, algo que no es tan raro si arrastramos la bayeta para secar (más si esta es poco adecuada) y el coche no está totalmente limpio, ya que la más mínima arenilla podría dejar alguna marca. Con una waffle weave, de vez en cuando necesitaremos escurrirla para ir eliminando el agua de la bayeta y que continúe absorbiendo.

    Los más fanáticos del detailing echarán en falta algún que otro detalle para mejorar el proceso, pero sin irnos a aspectos demasiado perfeccionistas, con estos sencillos pasos lograréis buenos resultados para el lavado de vuestro coche y todo ello con un cuidado exquisito de la pintura del vehículo.

    Si queréis más información y profundizar en el cuidado estético de vuestro coche, os recomiendo visitar foros de detallado, sitios específicos como Sólo Detail o el Manual de Forodetalles. En la siguiente entrega, os hablaremos acerca de una pequeña guía de iniciación para el cuidado y mantenimiento exterior de vuestro vehículo, incluyendo qué productos podéis usar y métodos, así como consejos para una limpieza integral del interior del coche.

    Agradecemos a Tete de Sólo Detail su amabilidad para cedernos el material fotográfico que ilustra el artículo

    Lee más consejos para cuidar tu coche en la sección Tu coche en forma.

    En Diariomotor: Tu coche en forma: consejos para conservar la mecánica de tu vehículo | Tu coche en forma: qué revisar antes de pasar la ITV

    Dame tu opinión sobre este artículo

    Ni fu, ni fa
    Me ha gustado
    ¡Muy bueno!

    Fran López

    Seguir leyendo...

    Cargando...