Termina esta semana y también termina la prueba del Audi A3 Cabrio que hemos estado probando para vosotros. En la primera parte nos hemos centrado en un análisis externo de su diseño y en una exploración profunda de su habitabilidad. Tal y como os hemos comentado, a pesar de tener unos cuantos años encima, tiene un habitáculo de alta calidad, construido con materiales muy agradables. La ergonomía se ha cuidado especialmente. El mecanismo de la capota es muy rápido.
Dinámicamente hablando – segunda parte de la prueba – hemos concluido que se trata de un coche con una potencia correcta para el día a día, pero sin pretensiones deportivas o prestacionales. Tiene un buen bastidor y nos ofrece buenas sensaciones al volante, pero necesitamos más potencia si queremos prestaciones más elevadas. Los consumos del Audi A3 Cabrio son moderados con el motor turbodiésel 1.6 TDI. Veamos que nos ofrece el equipamiento de serie y qué opciones monta nuestra unidad en concreto.
Equipamiento, versión Ambition
Dentro de la gama Audi A3, es el acabado tope de gama. La dotación de seguridad se comparte en toda la gama, pero en el caso de las versiones cabrio, tienen sólo airbag frontales, laterales delanteros y reposacabezas activos. No es posible montar airbags de cortina, tendrían que ir en la capota. El control de tracción y estabilidad es de serie en toda la gama, así como lo es la distribución electrónica de frenado o el servofreno. La columna de dirección siempre es regulable en altura y profundidad, así como es regulable en altura el asiento del conductor.
El sistema de información al conductor FIS es idéntico en todas las versiones, así como la dirección asistida Servotronic – de asistencia variable – o los faros antiniebla. Esta versión tiene suspensión deportiva, que como os hemos comentado, no compromete la comodidad. La forma deportiva de los asientos delanteros es de serie en las versiones Ambition. En el plano de la comodidad, el climatizador bizona automático se conjuga con la mampara cortavientos o el sistema Stop&Start.
La radio CD Concert con 8 altavoces y llantas de 17 pulgadas completan una dotación de serie que no es demasiado amplia, tiene todo lo correcto pero le falta un toque de distinción. Eso se consigue a base de opciones, que son las que realmente hacen lucir a nuestra unidad de pruebas… e incrementan su precio en más de 9.000€. Por ejemplo, hemos disfrutado de la pintura metalizada Azul Scuba (735€) o del Paquete Aluminio (240€), en que los arcos antivuelco y base de la capota reciben detalles en este metal.
Hay que pagar por algunos elementos que deberían ser de serie, como el Tempomat (310€), los sensores de aparcamiento, cuyo conjunto delantero y trasero cuesta nada menos que 800€ o el manos libres Bluetooth (345€). Por supuesto hay que pasar por caja para obtener las bonitas molduras de aluminio del habitáculo (105€) o la tapicería de cuero Vienna (1.645€). Una opción realmente cara es el sistema de navegación Plus integrado (2.615€).
En conjunto, y teniendo en cuenta otros elementos opcionales como asientos calefactados o iluminación ambiental, además de una capota automática con aislamiento extra, el precio de nuestra unidad se pone en nada menos que 41.645€, desde un precio base de 31.840€. Son prácticamente 10.000€ de equipamiento opcional, pero al final es lo que distingue a esta unidad de otras. Podríamos afirmar sin equivocarnos lo más mínimo que es el precio a pagar por un elevado grado de personalización y la posibilidad de tener una unidad única.
Seguridad
La seguridad de un cabrio siempre es más comprometida que en un coche cerrado, por lo que los arcos antivuelco cumplen una función importante, aunque afecten a la estética global del coche. El Audi A3 en versión de tres puertas se sometió a la valoración de EuroNCAP por última vez en el muy lejano 2003, obteniendo cuatro estrellas. La protección a los ocupantes es buena, pero algunas estructuras del salpicadero presentaban algunos problemas. La protección al peatón es de sólo una de cuatro estrellas.
Rivales
El Audi A3 Cabrio tiene relativamente pocos rivales en el segmento premium donde compite. Si cerramos la comparativa a sólo cabrios compactos premium con techo de lona el único rival es el BMW Serie 1 Cabrio. Perteneciente a la anterior generación, le queda muy poca vida comercial. Es un coche de 4,36 metros de largo, pero algo más pequeño en su habitáculo, construido con materiales de buena calidad, pero quizá un punto por debajo con respecto al Audi.
Es un cabrio de techo de lona y está disponible con un motor diésel de 143 CV como único punto comparable al Audi A3. Obviamente, sus prestaciones son mucho mejores y su consumo sólo sube hasta los 4,8 l/100 km. Su maletero tiene 305 litros, pero se hace más pequeño al ir descapotado: 260 litros. A igualdad de equipamiento, es unos 4.000€ más caro. Otro rival más cercano, aunque no tan premium, es el Volkswagen Golf Cabrio, con quien comparte concepto, plataforma y motorización.
La motorización es idéntica, y sus prestaciones y consumos también lo son. A nivel de calidad, el Audi está un paso por encima, aunque el Golf cuenta con un habitáculo realmente logrado en cuanto a diseño y materiales. No estoy seguro de hasta qué punto podría ser un rival del Audi A3 Cabrio, pero es también bastante personalizable y no resulta tan caro. El maletero es 10 litros más grande. Los arcos antivuelco no están visibles en el Golf Cabrio, lo que quizá es un punto a favor de su estética.
Lo mejor es que el precio es más asequible, casi 8.000€ menos a igualdad de equipamiento. Por último, tenemos al Mini Cooper D Cabrio. Es un coche mucho más pequeño, pero en concepto premium y en esencia podría ser un rival del Audi A3 Cabrio. Es más estrecho, el maletero es testimonial y las calidades no están a la altura, pero podemos equiparlo tanto o más que el Audi. Su motor es un conocido 1.6 turbodiésel de 112 CV, cuyas prestaciones y consumos son mejores por razones lógicas. Es 7.000€ más barato.
Conclusiones
Tras una semana con el Audi A3 Cabrio hemos descubierto que es un coche que nos ha atrapado en cuanto a su estética elegante, su refinamiento de marcha y un interior concebido para disfrutarlo. No es un coche para correr con el motor 1.6 TDI, es un coche para ir de paseo tranquilamente, con un consumo contenido y disfrutando de la experiencia de conducir un descapotable. Entre sus rivales no hay una alternativa clara, en el fondo, la compra de un descapotable premium es un capricho en sí misma.
A destacar
- Refinamiento y calidad de rodadura
- Calidad interior
- Diseño e imagen
A mejorar
- Prestaciones
- Precio de las opciones
- Plazas traseras
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