La aventura premium de Citroën prosigue sin prisa pero sin pausa. Tras haber comercializado ya 135.000 unidades del Citroën DS3, las previsiones son de poner sobre el asfalto 40.000 unidades anuales de su compacto, el Citroën DS4 y otras tantas del que bajo mi punto de vista será de momento el más arriesgado, original y diferente de todos (como comprobaréis más adelante a partir de ahora el adjetivo “diferente” saldrá a colación en más de una ocasión en esta prueba), el Citroën DS5.
Precisamente nos desplazábamos esta semana hasta la Costa Azul francesa para conocer de primera mano y por supuesto conducir el nuevo Citroën DS5, un automóvil difícil de encasillar pero con un grupo de potenciales clientes muy concreto del que ya os hablaremos más adelante. De hecho el propio escenario de nuestra prueba, el litoral mediterráneo francés con sus residencias veraniegas, sus yates anclados en el puerto deportivo y su ambiente de alto standing, ya manifiesta con suficiente claridad el propio enfoque del DS5.
Su lanzamiento en Francia es inminente. En España está previsto que llegue en el primer trimestre de 2012, es decir, antes del mes de marzo.
El Citroën DS5 hace gala de su diseño peculiar, diferente y distinguido
El proyecto DS de Citroën es la culminación de un proyecto que podría decirse se fraguó a lo largo de más de diez años. Desde el albor del Siglo XXI Citroën ya se planteó la posibilidad de proyectar una escaramuza en el segmento premium, en el argot marcial podría decirse que rememorando a las tropas napoleónicas en la península Citroën planificó su incursión en el segmento premium y decidió definitivamente quedarse ahí. En el camino tuvieron que asumirse muchos riesgos y por supuesto superar multitud de retos, pero a cambio el equipo de desarrollo de la marca gala también consiguió bastante provecho de ello, por ejemplo recibiendo casi (por supuesto no completamente) carta blanca a la hora de diseñar una línea de productos diferente. El resultado aquí lo tenemos, el Citroën DS5.
Basta mirar seis años atrás y remontarnos a 2005 para contemplar el Citroën C-SportLounge Concept y apreciar que en efecto la idea de una suerte de monovolumen de línea futurista viene de lejos. A los diseñadores les encanta justificar los trazos de sus creaciones con detalles que escapan a la observación de la mayoría de los mortales. Pese a que la carrocería es propia de monovolumen o compacto, esa especie de boomerang cromado del pilar A pretendería una doble lectura y conferirle también el aspecto de una berlina, compensando la existencia de un escaso voladizo anterior.
El detalle del boomerang cromado es uno de los muchos que ya existían en el prototipo de 2005 y se han conservado hasta la fecha en el nuevo Citroën DS5.
Difícil de encasillar, así es el Citroën DS5…
Lo cierto es que a día de hoy, y tras haber recorrido no pocos kilómetros al volante del Citroën DS5, un servidor tendría dificultades para encasillarlo en un segmento clásico. Sus proporciones y su practicidad, a priori, es cercana a la de un monovolumen. Pero sus dimensiones son propias de un compacto al uso, con una longitud de 4.53 metros, unos 20 centímetros más que un Citroën C4 o un DS4. Por otro lado por su conducción, por el estándar de calidad y equipamiento y por el tipo de cliente al que pretende cautivar tendría cierto toque de berlina.
Para más inri Citroën saca pecho asegurando que en el proceso de diseño también tuvieron en mente la idea del coupé, y en efecto hay detalles como el del pilar posterior y el alerón trasero. Así como la inspiración en la industria de la aviación con detalles del habitáculo como los botones de las consolas centrales (inferior y superior en techo) así como el “cielo” acristalado y autodenominado como techo cockpit.
Intachable el trabajo del equipo de diseño de Citroën. Eso sí, a su debido tiempo veremos que los esfuerzos por ofrecer algo diferente (una vez más) también tiene sus inconvenientes en el ámbito práctico. Tampoco es menos cierto que un diseño tan atrevido siempre tendrá tantos detractores como entusiastas, pero esto es otro tema y para gustos ya están los colores…
…pero con la idea de satisfacer a un tipo de cliente muy característico y determinado
Pensemos en qué tipo de cliente podría decantarse por un Citroën DS5. Definitivamente debería ser aquel que busca algo práctico pero distinguido de lo demás, también mucho confort y la calidad y el equipamiento que hoy por hoy no puede encontrar en un vehículo generalista. En su decisión también podría influir cierto gusto por el diseño y los productos franceses, aunque no necesariamente, de hecho Citroën estima que hasta un 60% de los clientes que han adquirido ya un DS era la primera vez que se decantaban por un producto de la marca francesa.
Esta es mi discutible y modesta opinión. La opinión y el objetivo de la propia marca, según palabras de Jean-Pierre Duvivier (responsable de Comunicación y Producto de Citroën), es que el nuevo Citroën DS5 estaría llamado a cautivar a clientes que tradicionalmente adquieren un Audi A4 (por poner un ejemplo) o cualquier otra berlina media premium del mercado, ya sean BMW Serie 3, Mercedes Clase C etc. etc…
¿Y cómo podría satisfacer Citroën a un cliente tradicional de Audi, BMW o Mercedes-Benz?: para empezar con ajustes de calidad y el empleo de materiales nobles sinónimo de elegancia y un gran confort.
Materiales nobles y un avanzado equipamiento, carta de presentación del DS5
Se podría decir que también ha sido intachable el trabajo de Citroën a la hora de seleccionar materiales de calidad y diseñar un habitáculo confortable. A destacar los tapizados de piel, las inserciones de fibra de carbono y aluminio (real) pulido y para el resto plástico de calidad y bien ajustado y plástico blando y agradable al tacto en zonas sufridas (que tendrán un mayor desgaste) como el tercio superior del salpicadero.
La lista de equipamiento es extensa y suficientemente completa con tecnología tan práctica como avanzada y sistemas tales como el Head Up Display, la cámara de marcha atrás con ayuda al estacionamiento, arranque sin llave, faros bi-xenón autodireccionables, alerta de cambio involuntario de carril o el sistema eTouch de llamada de urgencia y localización de asistencia en caso de accidente.
Citroën se ha impuesto un alto nivel de exigencia en los DS y eso se hace notar sobretodo en el nuevo Citroën DS5.
Citroën DS5: diésel y gasolina entre 110 y 200 CV y un híbrido-diésel
La oferta de mecánicas de la gama DS5 es en principio suficiente y apta para un vehículo que aspira a condición de premium. Tal vez únicamente echaríamos en falta algún motor más potente e interesante por la parte alta. En gasolina tenemos dos opciones THP de 1.598 cm3 y potencias de 155 y 200 CV y transmisión automática y manual de 6 velocidades, respectivamente.
Para los diésel se oferta un motor de entrada de e-HDi 1.598 cm3 de 110 CV con cambio manual pilotado y un motor que promete mejores prestaciones con 1.997 cm3 y 160 CV de potencia, disponible con cambio manual y opcionalmente automático de seis velocidades.
El punto álgido de la tecnología, las prestaciones y los consumos ínfimos llegaría con el modelo Hybrid4 que hace uso del sistema híbrido diésel de PSA. En su caso concreto hablamos de una potencia conjunta de 200 CV de potencia, unas emisiones de CO
El objeto de nuestra prueba y los protagonistas de nuestros próximos artículos acerca de la presentación del Citroën DS5 en Cote d’Azur serán el HDi de 160 CV y el Hybrid4, el primer Citroën en emplear tecnología híbrida-diésel. Tomen asiento y aguarden a la segunda parte en la que iremos desgranando las conclusiones a las que hemos llegado tras nuestra prueba.
Fuente: Citroën
En Diariomotor: Citroën DS5, un monovolumen “diferente” en el Salón de Frankfurt | Citroën DS5, el atrevido monovolumen francés