Seguimos con los artículos especiales “Tu coche en forma”. Has tomado buena nota de los consejos prácticos para un lavado correcto de tu coche, y ahora te preguntarás, ¿qué más puedo hacer? Pues muy fácil, para conseguir resultados perfectos (o casi), necesitarás darle los últimos toques al exterior, en forma de algún que otro tratamiento para conseguir que la pintura de tu coche esté lo más reluciente y protegida posible, tanto en el sol del verano como en los duros días del invierno.
Y para finalizar, porque un coche no sólo debe estar bonito y limpio por fuera, hablaremos acerca de algunas prácticas y consejos que debéis tener en cuenta para la limpieza interior. El interior es igual de importante, o más, que el exterior, ya que desde el puesto de conducción es donde recorremos todos los kilómetros y donde de verdad disfrutamos de nuestro vehículo, así que ¿qué mejor que tenerlo perfectamente limpio y a punto para sentirnos a gusto dentro de nuestro coche?
Pongámonos en situación: has seguido nuestros consejos para tu coche y ya los has lavado y secado correctamente. Sí, está tu coche perfectamente limpio y sin una mota de polvo o suciedad, pero todavía notas que falta algo. ¿Te gustaría más? Pues es posible realzar el resultado y conservarlo durante mucho más tiempo con un completo tratamiento exterior de detallado. Necesitarás tiempo (bastante tiempo, pongamos como mínimo un par de horas y seguramente alguna más), un poco de esfuerzo y los productos adecuados, pero te garantizamos que el resultado final cuando contemples tu coche te llenará de satisfacción y valdrá la pena.
Preparación de la pintura: descontaminado y limpieza química
Antes de proceder a encerar y a abrillantar tu coche, te presentamos varios pasos previos. No son imprescindibles, pero puede ser aconsejable si tu coche ya tiene una cierta edad o descansa habitualmente fuera de garaje. Estamos hablando de la descontaminación: a los más profanos puede que os parezca algo extraño, pero efectivamente la pintura puede tener restos de la contaminación atmosférica.
¿Cómo saberlo? Muy sencillo: si la pintura no está lisa, y presenta pequeñas motas de contaminación incrustada, alquitrán y otros residuos tras el lavado, necesitaremos un descontaminado. Para comprobarlo, podemos envolver un dedo en un plástico fino (por ejemplo, el plástico que envuelve una cajetilla de tabaco) y se lo pasamos por una zona del exterior del coche. Si no se desliza suavemente y sin tirón alguno, probablemente necesitemos descontaminar.
El método más habitual para descontaminar la pintura son las clay bar: pequeñas barras de un material moldeable que parece plastilina, y sobre el que deberemos aplicar un lubricante adecuado para que se deslice sobre la pintura. Veremos cómo atrapa todo rastro de contaminación en su superficie tras su paso por la pintura. Eso sí, si posteriormente no vamos a pulir el coche no conviene descontaminar de esta manera, ya que la clay bar (y sus residuos) podrían dejarnos pequeños arañazos por toda la pintura.
Además de las clay bar, también existen limpiadores químicos en formato líquido que funcionan muy bien para descontaminar la pintura. Son fáciles y rápidos de aplicar y retirar, ayudándonos con una bayeta adecuada de microfibras. También un pulido suave a mano puede ayudarnos, siempre que el polish en cuestión lleve algún tipo de limpieza química. En la práctica, y si queréis optar por los métodos más fáciles y sencillos, os recomiendo cualquiera de estos dos métodos, sin necesidad de clay bar. Quizás los resultados no sean tan buenos, pero para los menos expertos serán más que suficientes. La periodicidad de un descontaminado puede ser de una vez al año, o incluso superior, por tanto, no tan habitual como la de un encerado rutinario.
Preparación de la pintura: pulido
El siguiente paso sería un pulido. Si queremos la máxima efectividad, necesitaremos una pulidora eléctrica de tipo rotativa u orbital. Si queréis aprender más al respecto os recomiendo el siguiente artículo acerca de cómo pulir un coche con pulidora orbital, pero para los que no os queráis complicar la vida o tener un gasto extra en este aparato, podéis pulir a mano. En este último caso los resultados no serán tan perfectos (sobre todo si tenemos cierta experiencia con la pulidora) y necesitará de mucho más esfuerzo por nuestra parte, pero también se pueden lograr buenos resultados con los productos adecuados.
Pulir la pintura de un coche es, en el fondo, eliminar parte de la capa más superficial de la pintura. En las pinturas bicapa modernas (que tienen la absoluta mayoría de los coches actuales), estaremos eliminado alguna que otra micra de la capa superficial de laca, la que protege la capa base de color de la pintura. No nos alarmemos: si pulimos de forma correcta en cuanto a método, y con productos no demasiado abrasivos y de calidad, no estaremos desgastando innecesariamente la pintura. Es más, tendríamos capa de laca para, probablemente, bastante más de una decena de pulidos. Y no suele ser necesario pulir el coche cada año…
Con un pulido correcto, evitaremos en muchos casos el repintado completo de la pintura del coche, si se trata de pequeños arañazos superficiales en la capa del esmalte o de los swirls que os comentábamos en el artículo anterior producidos a causa de lavados poco cuidadosos. Es decir, dejaremos el coche totalmente perfecto en cuanto a pintura, sin arañazos (repetimos, si son superficiales y no han sobrepasado la capa de lacado) y con el brillo que tenía cuando salió el coche de fábrica en estado totalmente nuevo.
Eso sí, a mano los resultados son menos evidentes (y con más trabajo), y mediante pulidora podemos realizar estropicios en la pintura (como la aparición de hologramas, o un desbaste excesivo) si no sabemos lo que hacemos. En resumidas cuentas, si no eres un experto, te recomiendo pulir a mano (con el mismo método que se aplica al encerar) con un polish especial para ello y relativamente suave, centrándote sobre todo en aquellos pequeños desperfectos más evidentes.
Preparación de la pintura: encerado para una correcta conservación
Si has realizado de la forma correcta todos los pasos anteriores lograrás el mejor de los resultados, pero en cualquier otro caso puedes pasar directamente del secado al encerado y conseguir un buen resultado también, que saltará a la vista, y a la vez protegerás la pintura de tu coche y resaltarás su brillo y la profundidad del color para una buena temporada, consiguiendo el tan buscado “efecto espejo“.
Continuaremos en una segunda parte con el encerado y la limpieza del interior.
Lee más consejos para cuidar tu coche en la sección Tu coche en forma.
Imágenes: Tete (Sólo Detail Blog) y Kike (Foro Solodetailers.com)
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