Por doloroso que le pueda resultar a los más nostálgicos y pese a que el anuncio se haya producido de forma un tanto improvisada mediante unas declaraciones de Dieter Zetsche a un diario alemán. No nos sorprende ni tan siquiera mínimamente el hecho de que Daimler haya decidido poner fecha de defunción a su filial de ultra-lujo Maybach a partir de 2013. Su gama de modelos se reduce básicamente a dos limusinas con diferentes opciones de carrocería. Y es que la sombra de Mercedes-Benz jamás les permitió una renovación y un ampliación de su gama a productos más asequibles y cotidianos, como ya hicieran Bentley o más recientemente Rolls-Royce.
Pese a que Daimler había pronosticado a finales de los 90 que las ventas anuales ascenderían a las 2.000 unidades, de las que un 50% llegarían a Estados Unidos, lo cierto es que sus predicciones jamás se cumplieron. De hecho tras el auge inicial de los primeros años con el regreso de Maybach con sendas limusinas, las ventas comenzaron a decaer hasta que la crisis hiciera que el declive ya fuera imparable. De hecho el año pasado las ventas apenas alcanzaron las 200 unidades.
Mantener un proyecto como el del Maybach, por mucho respaldo que tuviera de Maybach, es una aventura complicada y difícil de sostener durante mucho tiempo. Casos como el de Bugatti son realmente una excepción…
No obstante ni los 150 empleados de Maybach ni los entusiastas del lujo más despampanante deben tener nada que temer. La defunción de Maybach en 2013 quedará bien cubierta con la expansión de la gama Mercedes-Benz Clase S, que además de la berlina de gama alta actual acogerá tres nuevos modelos con la llegada de la nueva generación, también en 2013. Intuimos que serán tres limusinas de representación.
En definitiva Dieter Zetsche ha transmitido que la cúpula de Daimler habría considerado, con bastante acierto, que las oportunidades que ofrece el segmento de gran lujo actualmente son más propicias a la imagen de marca de Mercedes-Benz que a la perpetuación de Maybach, la crónica de una muerte anunciada.
Nos tememos que nadie acabará echando de menos a Maybach. Una lástima. Pero siempre nos quedará en el recuerdo la que tal vez sea su creación más sonada y estrafalaria: el Maybach Exelero, ¿no creen?
Lo dicho. Auf Wiedersehen Maybach.
Fuente: The Wall Street Journal
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